La elección local del dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) sirvió para, de alguna manera, ajustar cuentas entre la cúpula y los militantes.
“Ya estamos hartos de promesas incumplidas, del olvido de los jóvenes. Y queremos un verdadero respaldo a la militancia otorgándole el 10 por ciento de los puestos en el ayuntamiento”, soltó Araceli Jiménez, una de las contendientes quien se ganó los aplausos de los más de 300 militantes convocados.
En respuesta Óscar Daza, el otro aspirante, pidió mejor calma y unidad. Antes de soltar lágrimas por la muerte de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, sostuvo que para mantener al blanquiazul en la cima electoral es “fundamental volver a empanizar a los atlixquences decepcionados”.
A la cita acudieron exediles, empleados del Ayuntamiento y de las comunidades auxiliares. Notoria fue la ausencia del máximo líder, Salvador Escobedo.
Finalmente, Óscar Daza obtuvo el triunfo con una diferencia de 200 votos. 259 a favor del primero y apenas 59 para la segunda.