Alrededor de 50 personas de Texmelucan han sido víctimas de las llamadas telefónicas de extorsión, quienes ante el temor de ser víctima de grupos delictivos han decidido depositar cantidades de dinero que le exigen los delincuentes que van de los 2 mil a 22 mil pesos, señaló el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública Municipal (CCSPM), Abraham Irving Salazar Pérez.
En los últimos meses las llamadas de extorsión se han incrementado, porque ha habido semanas donde son reportados entre 10 a 15 casos, en otras de 15 a 20 y ha llegado hasta 25 llamadas.
Los extorsionadores intimidan a la gente con el supuesto secuestro de un familiar, de que están vigilando su casa y puede pasarle un accidente, o bien de que son acreedores a un premio.
Salazar Pérez explicó que hay gente que ha caído en el juego de los delincuentes y ante el temor de que pudiera suceder algo, han depositado en cuentas bancarias cantidades que van de los 2 mil y hasta 22 mil pesos, obviamente sin constatar antes la veracidad de la llamada y sin solicitar apoyo de alguna institución o del propio consejo.
Quienes se han acercado al Consejo Ciudadano a solicitar apoyo tras recibir este tipo de llamadas, se les ha orientado que primero deben calmarse para no tomar decisiones erróneas, segundo, colgar a quien les está llamando, tercero, tratar de comunicarse con familiares para verificar si están bien, cuarto apagar el teléfono por alguna horas y quinto, denunciar el número telefónico.
Abraham Irving Salazar exhortó a la ciudadanía a descargar la aplicación No+XT que es totalmente gratuita para los celulares tipo Android, en la cual están registrado todos los números que han sido utilizados para extorsionar a la gente, por lo tanto al recibir este tipo de llamadas obviamente en el celular aparecerá que se trata de una extorsión y evitará que sea chantajeado.
ASALTAN JOYERÍA
El domingo pasado dos sujetos asaltaron una joyería que se ubica en el interior de la plaza comercial Cristal, cerca de la presidencia municipal.
El robo se perpetró cuando los sujetos vestidos negro y con gorras amagaron a los empleados con armas de fuego y después huyeron sin problema alguno.
A pesar de que los empleados solicitaron el apoyo de la policía municipal, que se ubica a 500 metros de la zona comercial, nada pudieron hacer para detenerlos.