El robo con violencia, robo a casa habitación, robo a negocio y robo a transeúnte son los delitos que han empezado a tener una tendencia al alza posterior al confinamiento del Covid-19 en el estado de Puebla, de un total de 12 delitos de alto impacto analizados por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) observatorio ciudadano.
El reporte sobre incidencia delictiva en el estado de Puebla, muestra que los delitos con una tendencia relativamente a la baja de manera constante son: homicidio culposo, secuestro, extorsión, robo a transportista y violación, los demás, su proporcionalidad se podrá confirmar una vez que la movilidad sea restaurada de manera normal y la interacción social y territorial confirmen que la trazabilidad de la tendencia es uniforme, reza el informe.
Dicho estudio corresponde al tercer trimestre del 2020 y utiliza como fuentes los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y temas vinculantes que son necesarios para conocer los impactos que rodean al territorio en este momento de la pandemia.
Para este reporte de delitos, el observatorio ciudadano analizó los cinco municipios más poblados de cada una de las siete regiones del estado poblano para tener una radiografía delictiva más certera y dar un soporte al total de carpetas de investigación que genera cada región.
El análisis arrojó que es la primera vez que, de acuerdo con los períodos anteriores, los 12 delitos analizados como homicidio doloso, feminicidio, homicidio culposo, secuestro, extorsión, robo con violencia, robo de vehículo, robo a casa habitación, robo a negocio, robo a transeúnte, robo a transportista y violación, tienen una disminución.
Sin embargo, el estudio remarca la existencia de impactos acumulativos negativos como que la alerta de género en el estado de Puebla tiene deficiencias y limitaciones, destacando el incremento de las denuncias por abuso sexual del 3.21 por ciento y violencia familiar 0.75 por ciento y que tienen vinculación con los delitos que en el reporte se desglosan.
Además, refiere que pese a que se pudo constatar una disminución del delito de feminicidio en dicho período, la violencia hacia la mujer sigue siendo constante.
Por último, el análisis enfatiza que aunque se puede observar la disminución en los 12 delitos en el tercer trimestre del 2020, aún no refleja una estabilidad constante positiva en todos ellos, pues en ningún momento las autoridades han justificado dentro de sus análisis y resultados la vinculación con las limitaciones que generó la pandemia del Covid-19 en la incidencia delictiva y en la movilidad social y territorial que se mantenía de manera normal, tampoco se integra en las justificaciones los impactos residuales que ocasiona el robo de hidrocarburo y gas LP en ductos y la interacción delictiva estatal y regional.