Entre 10 y 15 casos de violencia intrafamiliar han sido atendidos en un periodo de mes y medio por el Sistema Municipal DIF de Tehuacán. La mayoría de estos casos tiene como víctimas a menores de edad, según informó Letty Carreño Abarco, presidenta de la dependencia.
En entrevista, la funcionaria detalló que actualmente tres menores se encuentran bajo la protección del DIF: una madre adolescente con su bebé y un niño de tres años, quienes han sido víctimas de abuso en sus propios hogares.
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“Cada caso es un llamado urgente a actuar. Nosotros les damos acompañamiento, pero es evidente que cada día hay más casos”, enfatizó Carreño Abarco, quien destacó la importancia de atender estas situaciones con prontitud.
La presidenta del DIF explicó que las denuncias suelen recibirse de manera anónima o directamente por las víctimas, lo que refleja el miedo y las barreras sociales que aún existen para denunciar este tipo de violencia. Ante ello, el DIF trabaja de manera inmediata y coordinada con la Fiscalía y el área de Atención a Víctimas del Delito, para garantizar que cada menor reciba el apoyo necesario y adecuado.
En casos graves, los menores son canalizados al Sistema Estatal DIF en Puebla, donde pueden ser integrados a programas de adopción que les ofrezcan un entorno seguro y estable. Actualmente, uno de los tres menores bajo resguardo está en proceso de ser trasladado a Puebla para garantizar su bienestar.
“No podemos intervenir sin autorización legal. Nuestro trabajo es proteger en conjunto con las autoridades competentes”, subrayó la titular del DIF, quien enfatizó que el compromiso de la dependencia es salvaguardar los derechos y la seguridad de los menores.
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Es importante destacar que los menores que sufren violencia intrafamiliar enfrentan agresiones físicas, emocionales y psicológicas que generan cicatrices profundas. Estas secuelas pueden afectar su salud mental, su autoestima y su capacidad de establecer relaciones de confianza a lo largo de su vida.
Finalmente, Carreño Abarco advirtió que el aumento en los casos de violencia intrafamiliar es una señal alarmante de la fragilidad del tejido social. Hizo un llamado a la sociedad para promover la denuncia y trabajar en la prevención de este problema, que afecta de manera irreversible a los sectores más vulnerables de la población.
