ATLIXCO, Pue.- Los caminos y los andares del municipio deAtlixco están llenos de leyendas y mitos. La mayoría tienerelación con la muerte, los espíritus, los fantasmas, lasconciencias de los moradores y hasta con una presunta realidad delos hechos.
Esos mitos y leyendas tienen nombre, lugar y tiempo. ¿Nombres?El charro negro, el diablo, el nahual y hasta la bruja. ¿Lugar? Elmítico cerro de San Miguel, en Metepec, el cerro de las TresCruces y el cerro del Chiquihuite. ¿Tiempo? Principios del siglopasado y principios del nuevo siglo.
Se trata de una serie de relatos recopilados durante variosaños por los vecinos. Experiencias personales e historias pasadasde boca en boca y de generación en generación.
EL CHARRONEGRO
Cuenta la leyenda que un tal señor Demetrio, presidente de laAsociación de Charros de Metepec en la década de los cincuenta,manejaba fuertes cantidades de dinero y que murió por dos balazosen la frente.
Días antes comentó con los familiares la intención de guardaslas riquezas. Y nadie sabe en dónde quedó todo.
Sin embargo, desde aquellos años y hasta la fecha, muchosvecinos de Metepec aseguran haberlo visto vestido con un traje decharro negro, montando un caballo del mismo color y bajando a todogalope por las lomas del cerro de Axocopan.
Incluso, aseguran observarlo por las noches en la clínica deMetepec en busca de almas moribundas y de dinero.
ELNAHUAL
En algunas colonias del noreste de Atlixco, muy cerca del cerrode San Miguel, vive el nahual, un hombre con dos personalidades–hombre transformado en perro–, quien avanza suspendido en elaire y así conduce y arenga el ganado para matarlo por lasnoches.
La historia dice que son hombres procedentes de los puebloscercanos a los cerros, y mediante un “pacto maligno” lograntransformarse y robar el ganado.
Cuentan que para acabar con dicho hechizo es necesario hacer unacruz con dos cuchillos, machetes o espadas de acero y colocarlas endirección del nahual, quien termina revolcándose y dejando salirberridos horrendos.
LABRUJA
Desde el barrio de San Juan de Dios, instalado en los pies delcerro de San Miguel y a cinco cuadras del zócalo de la ciudad, esposible observar a la bruja. “Ellas viven el cerro de SanMiguel y varios ya fueron testigos por las noches de las bolas defuego provenientes de ese lugar”.
La recomendación, sobre todo para no ser “chupados” losniños, es colocar debajo del colchón unas tijeras en forma decruz, y junto a la cama un listón rojo y un vaso de agua.
La bola de lumbre es visible y logra perderse en la noche y encomplicidad con el cerro.
ELDIABLO
Para nadie es un secreto. El diablo vive y está amarrado en elcerro de San Miguel donde el arcángel del mismo nombre permitedejarlo salir por algunos días y es cuando los accidentes y lamuerte adquieren fuerza.
Todos saben que en la cueva oculta en ese monte habita Lucifer yen cada Atlixcayotl está pendiente de los ritos y las burlas a supersona.