Por las irregularidades cometidas por Deselec-Comexhidro, el Ayuntamiento de Ahuacatlán determinó cancelar los permisos de cambio de uso de suelo y de construcción para el proyecto hidroeléctrico Puebla-1, dijo el secretario general José Luis Armando Ruiz Vélez a los manifestantes de habla náhuatl y totonaca, así como mestizos que se apersonaron la mañana de este domingo en la explanada del centro de la cabecera municipal.
Previamente, un contingente proveniente de varias comunidades donde este proyecto hidroeléctrico tiene influencia, entre ellas San Mateo y Xochicuautla, protagonizaron una marcha pacífica, poco antes de las 11 horas, justo en el tramo que comunica con el vecino municipio de Tepetzintla, en la que iban detallando que el motivo de esta manifestación era para exigir al Ayuntamiento revocar los permisos de construcción y cambio de uso de suelo otorgados desde 2009, por la entonces administración municipal.
La intención también se centró en pedir al Cabildo y al presidente municipal declarar a este territorio como libre de los llamados "proyectos de muerte".
"Vivimos del agua y de la tierra. No queremos dar permisos a las empresas porque nos van a quitar el agua. Aquí nacimos y aquí nos quedamos; aquí crecemos, aquí moriremos", se escuchó en el contingente que portaba leyendas como "Fuera Comexhidro, no la hidroeléctrica".
Otra de las acusaciones es que la empresa paga a un peso el metro cuadrado de sus tierras: "Los totonacas pensamos que si no defendemos la vida ¿qué le dejamos a nuestros hijos?” Dijo una voz durante la marcha.
Ya en el zócalo comenzó una serie de discursos, mayormente de habitantes de este municipio que se han opuesto a este proyecto: "este es el grito de la tierra, el grito de los pobres", espetó – espontáneamente – uno de los asistentes, mientras se esperaba que el presidente municipal, Juan Luis Pérez Pastrana, bajara a hablar con los manifestantes indígenas.
Poco antes del mediodía una comisión se reunió con el edil. Casi media hora más tarde bajó el secretario general del Ayuntamiento, cargando un grueso expediente que iba leyendo a partes, para subrayar las acciones que la Comisión nombrada especialmente para el caso había hecho desde el año pasado. Destacó que es la primera vez que un Ayuntamiento cumple con su tarea, de una manera en la que se escuchó a todas las partes involucradas.
El 7 de junio pasado, se llevó a cabo una asamblea extraordinaria de Cabildo para determinar y resolver el asunto, ahí se acordó que la empresa no cumplió con los requisitos legales, que los permisos que entregó el entonces regidor de obras (2009), no cumplieron con los requisitos de ley por lo que, en el segundo punto, se revocaron los permisos de uso de suelo y de construcción de la hidroeléctrica. El tercer punto fue que el convenio celebrado en 2014 con el entonces presidente municipal, Miguel Sebastián Santos, incumple con los requisitos de ley, porque no tenía la autorización del Cabildo ni una sola figura del presidente municipal.
De este modo, en el cuarto punto, se revocó ese acuerdo del permiso otorgado y, por último, se ordenó la publicación de esa acta de Cabildo con sus acuerdos, lo que ocurrió del 15 de junio al 1 de julio, de 2019, "para nosotros es un acto consumado, así el anuncio que dio el presidente municipal, dada tras de conducto, es que no tengan pendiente, que esos permisos ya están revocados desde hace medio año y, por lo tanto, no hay permiso para la construcción de esa hidroeléctrica", resumió Ruiz Vélez, en su discurso que fue interrumpido por los aplausos de los asistentes.
