Atlixco.- Después de la muerte del montador conocido como El Niño de Oro, en un jaripeo realizado el domingo en la comunidad Huilotepec, del municipio de Atlixco, la alcaldesa Ariadna Ayala informó que no existió un permiso para las instalaciones del rodeo, ni mucho menos para la actividad, por lo que en pocas semanas se implementará una estrategia para regular este tipo de deporte extremo.
En entrevista, informó que desde hace un par de semanas se ha trabajado en mesas de Seguridad a nivel regional, sin embargo, después de este episodio, en donde murió el menor de 15 años de edad al ser arrastrando por un toro, consideró necesario trabajar entre salvaguardar la ciudadana, y respetar el usos y costumbres de cada comunidad.
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“Debemos de salvaguardar la vida de los asistentes en este tipo de eventos, que efectivamente no había un permiso como tal, y de las mismas personas que practican este deporte; tendrá que ser una responsabilidad compartida”, señaló.
Informó que también se ha tocado el tema ambientalista sobre el cuidado y respeto a la vida animal, por lo que son varios proyectos a la par que se encuentran analizando sobre la mesa de Seguridad en todos los municipios para que unidos se pueda regularizar los jaripeos.
“Hay que hacer un punto de acuerdo, tal vez en Cabildo, también voy a hacer una plática muy responsable del tema bien documentado con los diputados para emitir un tema legislativo en este sentido con miras a regularizarse”, finalizó.
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Los hechos se registraron la noche del pasado 07 de noviembre, durante un evento realizado en la comunidad de San Isidro Huilotepec, ubicado al oriente del territorio municipal, hasta donde arribó el menor junto con un grupo de montadores procedentes del estado de Morelos para participar en el evento.
En los videos difundidos en redes sociales, se observa que después de unos segundos montado, una espuela queda atorada en el lomo del animal, el cual continúa saltando mientras el cuerpo del jinete se balancea sin resistencia entre sus patas, por lo que tuvo que ser trasladado de manera particular al nosocomio de la región, donde murió horas más tarde.