Aun cuando quedan temas pendientes en materia de seguridad pública, así como la pérdida de millones de pesos que dejaron los cierres por la emergencia sanitaria a lo largo de 2020 y los desencuentros con el sector comercial, el alcalde Luis Márquez Lecona busca repetir en el cargo para el periodo 2021-2024, en un contexto en el que no hay mayor resistencia en su partido, el Revolucionario Institucional.
El edil se inscribió desde el pasado 25 de noviembre para la búsqueda de su reelección, a pesar de que el municipio está envuelto en temas de inseguridad, por la presencia de bandas y células del crimen organizado que se dedican al robo de combustible, tráfico de estupefacientes, entre otros delitos de alto y mediano impacto.
Según las cifras de la Fiscalía General del Estado, sobre incidencia delictiva del fuero común, de enero a diciembre de 2020 en el municipio ocurrieron 944 delitos, siendo el de mayor incidencia en robo de vehículos automotores, con 113 casos en todo el año, de los cuales sólo 41 fueron de vehículos de cuatro ruedas. Hay 11 casos de robo a transportistas, 14 robos a transeúnte en vía pública y 25 robos a negocios. Además, se perpetraron 22 homicidios dolosos a lo largo del año.
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En medio del reto que significó gestionar la pandemia, el alcalde tampoco reporta buenos resultados. El municipio había perdido – hasta agosto de 2020 – al menos 80 millones de pesos, por la baja en la actividad económica, principalmente en el turismo.
Por si fuera poco, el priista ha mantenido eventos oficiales en la cabecera y las comunidades, a pesar de las medidas restrictivas para evitar las aglomeraciones. La situación alertó a las mismas autoridades por la movilidad y el incremento significativo en el número de contagios por Covid-19 en la región, incluso, el mismo Márquez Lecona resultó contagiado a principios de enero y su esposa desde agosto pasado.
LOS CONTRAPESOS
En la lista de aspirantes a la alcaldía también se encuentran Jaqueline Lastiri Barrios, actual regidora de Salubridad, Asistencia Pública, Juventud y Grupos Vulnerables; María Guadalupe González Morales, actual síndico municipal; Jorge Luis Coriche Avilés, coordinador de gobierno y política y Eybar Márquez Manzano, por lo que la competencia está desde el interior del Ayuntamiento.
Por el Partido Acción Nacional se perfila Mary Carmen Olvera Trejo, quien tiene de ventaja su labor como regidoras y directora de turismo, el impulso de los vitromurales en este Pueblo Mágico, así como ser un flanco amigable en el albiazul.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tiene en contra las divisiones, por lo que han alzado la mano Yibránn Farjat, Miguel Martínez y la empresaria Lourdes Martínez, aunque – desde noviembre pasado – suena el nombre del expresidente municipal Jorge Raúl Hernández Quintero, quien es presumido como un contendiente con buena imagen, credibilidad y números que le podrían convertir en un candidato de contrapeso.
Por los llamados “partidos pequeños”, suena Juan Carlos Becerra por el partido Pacto Social de Integración (PSI), siendo la candidatura más representativa de estas fuerzas políticas. Eloisa Barrios ha sido una activista reconocida por su labor que podría colarse, sin embargo, su presencia en más de una expresión política le resta representatividad.
RETOS DE LA ELECCIÓN
Estas elecciones representan un triple reto en el antes y para quienes se postulen vencedores en la jornada de junio próximo: en las campañas, la nueva dinámica social provocada por la pandemia, que obliga no contemplar eventos masivos y reuniones con poca afluencia, deja a las redes sociales como la principal alternativa.
El segundo reto es la poca afluencia electoral que se espera, a pesar de ser renovación de ayuntamiento y diputación local, por ser elecciones intermedias. Por último, la austeridad económica de las campañas y de los presupuestos con el que contarán los candidatos que lleguen a edil para su gestión, considerando las políticas federales y el inicio de la cuenta regresiva de los gobiernos estatal y federal.