TLAOLA, PUE. –Unas 50 personas damnificadas que viven en al menos 15 viviendas en Tlaola, fue el resultado del desbordamiento del río que cruza por la cabecera municipal y los deslizamientos de tierra que dañaron las estructuras de las casas por la intensa lluvia de la tarde, noche y madrugada de este 8 y 9 de agosto.
Al llegar a la cabecera municipal de Tlaola es fácil saber por dónde avanzó el río que salió de su cauce e invadió algunas calles céntricas del pueblo. Se puede ver lodo, piedras y paredes húmedas por el agua que dejó de manso.
“En febrero y marzo, ni quien le haga caso al arroyito, es apenas un chisguetito que no llama la atención. Se sabe que por ahí pasa porque está el socavado el trayecto y porque hay puente, si no, no se sabe”, manifestó un lugareño comerciante que tiene su puesto de frutas y verduras por el centro de Tlaola al preguntarle algunos aspectos de lo que ocurrió una noche antes.
El director de Protección Civil Municipal, Silvano Flores Hernández, dijo que los daños habían sido sólo en 24 o 25 casas” y que las personas afectadas habían sido desalojadas de sus viviendas para que se fueran con algunos familiares a pasar la noche.
En cambio, al recorrer calles como la, José Ma. Morelos y Pavón, y la calle Venustiano Carranza, además de un barrio integrado por damnificados de la depresión Tropical No.11 en el año 1999, por mencionar algunos lugares, en donde este medió encontró al menos 10 viviendas afectadas por encharcamientos leves e inundaciones.
Los damnificados perdieron muebles, cosechas y estuvieron a punto hasta de perder animales de corral, como cerdos de engorda.
Silvano Flores Hernández aseguró que se está valorando si es realizar reubicaciones de familias ante los efectos en las casas, algunas de madera, otras de mampostería.
INSTALACIONES DEL DIF PROVOCARON PARTE DEL DESASTRE
Las instalaciones del Sistema DIF Municipal de Tlaola están construidas sobre el cauce del río y están a una altura menor a los 80 centímetros sobre el nivel del agua, por lo que, al crecer el caudal el agua saltó al piso del inmueble oficial y después a la calle principal de la cabecera.
El agua con copiosos escurrimientos avanzó a varias calles y alcanzó a las viviendas que encharcó de manera leve y en otros casos, con inundaciones que alcanzaron más de medio metro, según testimonios de los afectados en la calle Venustiano Carranza.