Izúcar de Matamoros.- Un zafarrancho se vivió entre vecinos del municipio y elementos policiacos después de que autoridades municipales bloquearon diferentes calles para impedir el acceso de comerciantes de temporada, sin embargo, su reprensión fue en vano pues más de doscientos pobladores hicieron frente contra el gobierno.
Todo se derivó después de que el alcalde suplente, Benjamín Hernández Lima, puso en marcha el programa de “Día de Muertos Expo Venta Responsable 2020” en el corredor artesanal tras la pandemia del Covid-19 sin consultar a los vendedores, por lo que estos últimos se molestaron y comenzaron a ubicarse en el bulevar revolución.
Otra parte de vendedores buscaban reacomodarse en la calle Benito Juárez, aunque estas calles fueron cerradas por elementos de Seguridad Pública y grúas de empresas ajenas al área.
Leer más: [Historia] Vendedor del Cuauhtémoc casi se queda con sus cemitas, pero logra comercializarlas
En estas calles también se les impedía el acceso a entradas que conducían al Mercado Revolución, hecho que molestó a los ciudadanos, mismos que empezaron a reunirse.
Fue cerca de las 21:00 horas que al menos doscientas personas hicieron frente a los oficiales y les ordenaron que se retiraran para que los dejaran vender sus productos, de lo contrario tocarían las campanas del Exconvento de Santo Domingo para reunir más gente y bloquear la carretera Izúcar de Matamoros-Atlixco.
Cabe mencionar que sin la presencia de ningún funcionario, fue como los mismos oficiales retiraron las vallas y el bloqueo, por lo que se prevé que en las próximas horas se les otorguen dos espacios para las ventas de Todos Santos en el bulevar revolución y calle Benito Juárez.
Leer más: Caen 8 por asalto a tienda Coppel; tres son menores de edad
Leer más: Esto dice la carta de la madre de Yaz, la niña violentada y abusada sexualmente
Finalmente desde su página oficial, el ayuntamiento aceptó la autorización para ambos lugares de venta con estrictas medidas de sanitarias, aunque señaló que tres personajes incitaron a que el pueblo se levantara, pues ya era la obligación de los vendedores colocarse en el lugar que se les designó.
