Dos lopezobradoristas, más que militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fueron los elegidos como consejeros de ese partido político durante la asamblea realizada el pasado domingo: Yolanda Gámez e Ignacio Bravo.
La primera participó como candidata de izquierda, representando en ese momento al Partido de la Revolución Democrática (PRD), a la alcaldía de Atlixco.
El segundo es un activista local, quien desde hace más de una década sigue los pasos del hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. De hecho, en muchas ocasiones prestó su salón social para reuniones de apoyo a este movimiento.
De los 10 consejeros electos en la asamblea de Morena del distrito de Atlixco, la mayoría, en total ocho, quedaron en manos del área de Izúcar de Matamoros.
Sobre las críticas a la logística y organización del cónclave, Israel López Portillo, militante de Morena, sostuvo que a diferencia de otros municipios en Atlixco en general, las cosas salieron bien.
“Por momentos no pudieron entrar más a la asamblea ya que estaba claro en la convocatoria: el registro era de 8 hasta las 11 de la mañana. Y algunos llegaron a las 11:30 para inscribirse”, expuso.
Sin embargo, otros militantes de Morena no quedaron contentos con la reunión: “demasiadas inconsistencias a la vista y exceso de operatividad. La asamblea de ayer no es una fotografía del partido Morena de López Obrador con la honestidad y transparencia que obliga a la militancia de base”, contestaron por correo.
“Se observó a la izquierda de simulación, de operatividad y con prácticas de movilización masiva y de conveniencia como la derecha. Es la izquierda que simula y trabaja para intereses particulares antes que sociales”, agregaron.
La lectura que deja la asamblea, dijeron, “es para analizar la velocidad con que avanza el interés que convence con dádivas y promesas personales contra el trabajo limpio, transparente y con línea democrática y estatutaria”.