Entre protagonismos y disputas internas de Morena se realizó ayer en el estado de Puebla la tercera visita de Andrés Manuel López Obrador como candidato a la presidencia de la república por la coalición Juntos Haremos Historia. El exjefe de gobierno de la Ciudad de México encabezó eventos multitudinarios en Teziutlán, Tecamachalco y Atlixco.
Las disputas quedaron evidenciadas en el último punto del día entre simpatizantes del candidato oficial a la presidencia municipal de Atlixco, Juan Antonio Villarroel, y del aspirante que fue desconocido por el Tribunal Electoral el Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Eleazar Pérez Sánchez.
Minutos antes del arranque del acto protocolario sus seguidores chocaron por figurar ante el presidenciable, aunque para ello se valieran de empujones, gritos, insultos y hasta el derribo de cercos de seguridad, por lo que en una de las entradas al campo deportivo La Alfonsina, recinto sede, surgieron llamados al orden.
En medios de esta disputa los seguidores “neutros” de López Obrador observaron, sorprendidos, el problema: “Vergüenza de logística de las personas que están organizando el evento de Obrador en Atlixco: groseros, ineficaces y pasados de burocráticos”, citó una enojada asistente.
Además, para quedar bien con López Obrador, fueron colocadas lonas de apoyo a los dos aspirantes, quienes siguen peleando ante tribunales por el mismo puesto, no obstante, en el lugar quedaron espacios vacíos, ya que los organizadores decidieron no abrir las puertas. “Es un autosabotaje”, volvió a soltar la asistente.
Las cosas se calmaron al anunciarse la llegada del presidenciable, quien, finalmente, ignoró a ambos contendientes en su mensaje lanzado ante más de 9 mil personas.
TECAMACHALCO
Antes, en el municipio de Tecamachalco, frente a cerca de 20 mil asistentes, López Obrador aseguró que “este arroz ya se coció” al referir una encuesta publicada esta semana en un periódico de circulación nacional, la cual lo pone con 50 puntos de preferencia y le da una ventaja de 26 puntos sobre su más cercano contendiente, Ricardo Anaya, de quien, dijo, apenas suma 24 puntos en la preferencia electoral.
Acompañado del candidato a gobernador Luis Miguel Barbosa, de los candidatos al senado Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra, así como de aspirantes a la diputación federal y local, además de Marisol Cruz García, candidata a la alcaldía de Tecamachalco, pidió a sus seguidores ir por el famoso “seis de seis” en las boletas, es decir, votar por todos los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional.
En pleno Triángulo Rojo Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que desde diciembre se atenderá a todos los jóvenes con becas para estudiar, levantando el lema “becarios sí, sicarios no”, garantizándoles el derecho al estudio y del trabajo.
De igual forma, López Obrador aseguró que volverá al municipio en el mes de diciembre por quinta ocasión y que ya lo hará como primer mandatario del país. “Esta es la última elección que se va a realizar bajo la sospecha de fraude y se va a acabar la compra de votos, porque la gente va a defender su sufragio con dignidad”, afirmó.
TEZIUTLÁN
Al grito de “presidente” López Obrador fue recibido en “La Perla de la Sierra” por más de 6 mil simpatizantes, procedentes de cerca de 20 municipios de la región nororiental de Puebla, así como de algunos puntos del estado de Veracruz.
En el lugar, Concepción González Molina, aspirante a la alcaldía, solicitó en nombre de los teziutecos el apoyo para recobrar la seguridad, promoviendo y aplicando políticas públicas, contando con recursos federales, para el fortaleciendo a la seguridad.
Al hacer uso de la palabra, Andrés Manuel López Obrador recordó que Teziutlán ha sido de grandes personajes, como Vicente Lombardo Toledano y Manuel Ávila Camacho, quienes, en su momento, lucharon por el bienestar del país, motivo por el cual expresó su satisfacción de visitar esta tierra de grandes guerreros, ante quienes se comprometió a “no fallar".
Para ello, expuso tres razones: primero, por sus convicciones e ideales; segundo, porque quiere pasar a la historia como un buen presidente; y, tercero, porque se comprometió a la revocación del mandato, donde la ciudadanía podrá decidir si eligen que el presidente en función continúe o sea removido por su mal desempeño, afirmando “porque el pueblo pone y el pueblo quita”.
Con información de Miguel Ángel Domínguez, Karina Vélez y Guillermo Mundo.
