En Puebla el robo de celulares se convirtió en crimen organizado, ya que al día se roban hasta 200 equipos en contubernio con ladrones, técnicos que los desbloquean y las personas que los venden en el mercado negro y en la vía pública a mitad de precio, acusó el presidente de la Red Mexicana de Franquicias (MFN), Francisco Lobato Galindo.
Al exigir reformas a la ley federal para que el robo de teléfonos móviles se considere delito grave, el líder empresarial presentó la campaña “Contra el robo de celulares” que tiene como lema ¡No compres con sangre!, con el objetivo de hacer conciencia en la población de no comprar estos aparatos en la calle, ya que muchos de ellos son robados.
“Que la gente evite comprar teléfonos manchados de sangre. Queremos una Puebla distinta, tenemos que empezar como ciudadanos a apoyar a las instancias gubernamentales porque no es un tema exclusivo de ellos, a los ciudadanos y nos debe de poner a trabajar”, dijo.
En conferencia de prensa, Francisco Lobato, pidió al Congreso de la Unión que reforme la ley para que a su vez el Congreso del Estado y los gobiernos municipales, como el de Puebla capital, legislen para tipificar el hurto de teléfonos como delito grave.
Consideró que la gente compra celulares robados por una cuestión de aspiración y mercadotecnia, y porque la diferencia en los precios es abismal, puesto que los teléfonos de alta gama son los más codiciados por los delincuentes y estos a su vez son adquiridos por los compradores al 50 por ciento de su costo original.
Refirió que las estadísticas son de los teléfonos que cuentan con un seguro y cuyos propietarios presentaron denuncias, no obstante, dijo que pueden existir cifras “grises” de los equipos que son robados con violencia, pero no están asegurados.
Por eso aseguró que la situación es grave ya que el 70 por ciento de los delitos cometidos contra colaboradores y socios de la red de franquicias fueron por el celular, pues al robarles el dispositivo pudieron acceder a información personal o correo electrónico.