A severos problemas y pérdidas económicas se enfrentan los ganaderos del municipio de Tenampulco y algunos puntos cercanos, debido a la intensa sequía que, desde principios de año, ha dejado sin alimentación y agua a decenas de ejemplares que se producen en la zona, como el sardo, el negro y el cebú, entre otros. Estos animales presentan un importante decremento en el peso y algunas muertes, lo que se traduce en pérdidas millonarias.
De acuerdo con lo declarado por Othón Sánchez Moyano, administrador del rancho El Jicarillo del municipio de Tenampulco, dedicado a la producción de sardo negro de registro y además integrante de la asociación nacional dedicada a la crianza de esta misma raza, "a veces los animales no tienen qué comer y a veces ni qué tomar", ya que, en este momento, los pastos dentro de los potreros se encuentran quemados por el sol y, al no existir humedad, estos están completamente secos.
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En este sentido, apuntó que, si bien en el caso de este rancho tan solo se han registrado dos muertes, existen otros casos en la zona que podrían representar pérdidas importantes, de acuerdo con la raza y la cantidad que representa el peso de cada animal, optando en algunos casos por acarrear agua a los establos para poder mantenerlos hidratados.
Asimismo, para poder alimentar a sus animales, han tenido que recurrir a cortar ramas de los árboles o de cercos naturales que dividen el rancho, lo cual ha sido de mucha utilidad para su subsistencia, ya que, por parte de los gobiernos, no ha habido ningún tipo de apoyo o beneficio con el cual mitigar la situación o al menos disminuir los costos de producción, que se han visto elevados.
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Según expresó, ya existen peticiones que contienen evidencias de la fuerte sequía que los azota y, sobre todo, del mal estado en el que se encuentran las diferentes razas que allí se producen, esperando por tanto que, en breve, sean escuchados y puedan aspirar a algún recurso.