El gobernador Antonio Gali Fayad informó que Tehuacán será el último municipio en el que su administración asuma la seguridad pública por el incremento de los índices delictivos. Esta estrategia se ha aplicado también en Ciudad Serdán, San Martín Texmelucan y Amozoc.
"Afortunadamente no (hay otras policías municipales en la mira), esta era la última, esto es lo que se platicó, este municipio es grande, es el segundo más grande después de la capital, tiene 344 mil habitantes, la capital tiene un millón 700 mil habitantes; había que poner orden y vamos a poner orden en el estado de Puebla", advirtió la mañana de ayer en una entrevista radiofónica con Carlos Loret de Mola.
Sobre el caso específico de Tehuacán, en donde desde el pasado jueves el gobierno estatal tiene el control de la seguridad, puntualizó que de los 205 elementos que fueron detenidos para realizarles las pruebas de control de confianza, se detectó que 21 no eran policías, sin embargo, tenían uniformes, cobraban un sueldo y tenían credenciales firmadas por el director de la policía.
Reveló que también se encontraron cinco vehículos con reporte de robo en el propio patio de las instalaciones de la Policía Municipal.
En cuanto a la línea telefónica de emergencia falsa, explicó que se ubicó un número alterno al 911 que podría sugerir atención parcial a actos delictivos, hacia el cual se redirigían las llamadas que los ciudadanos hacían al número oficial.
Reconoció que se está investigando si la presidenta municipal, Ernestina Fernández, está involucrada en estas irregularidades.
Precisó que el gobierno entró al municipio por peticiones hechas por ciudadanos y cámaras empresariales a propósito del incremento de los actos delictivos, específicamente de las extorsiones, cobro de piso y robo de combustible.
“Esa zona colinda con el estado de Veracruz, donde desgraciadamente estaban sucediendo no solamente actos delictivos como el robo de combustible sino también extorsiones a ciudadanos, a comercios, cobros de piso, los cuales se estaban incrementando”, expresó Gali Fayad.
En cuanto al robo de combustible, el gobernador reconoció que migró de los municipios del Triángulo Rojo a San Martín Texmelucan y a la Sierra Norte, en donde dijo que el Ejército Mexicano ya está trabajando.