Una marcha de estudiantes del Instituto Tecnológico de Tehuacán (ITT) paralizó durante la tarde de ayer el servicio del transporte público en la ciudad, luego de que los jóvenes pidieran a los concesionarios respetar un descuento en la nueva tarifa implementada el sábado pasado y que alcanzó los 8.50 pesos.
Todo inició mediante una convocatoria realizada al interior del ITT, donde estudian más de 3 mil alumnos, invitándolos a que a las 14:00 horas, se manifestaran en las fueras de la escuela, por lo que al menos un grupo de 20 alumnos comenzaron a sacar cartulinas con mensajes exigiendo un descuento a la Ruta C y la Ruta 7, que son las que llegan a esta institución.
Poco a poco los alumnos comenzaron a sumarse, bloqueando las Avenida José María Morelos y el Libramiento por varias horas, exigiendo la presencia de los concesionarios de ambas rutas, para poder llegar a una negociación; durante algunos momentos del bloqueo, se generó una discusión entre choferes y alumnos, estando a punto de enfrentarse, pero fueron controlados.
Por parte de la comunidad estudiantil, se dijeron ser los más afectados por este incremento, pues la mayoría de los alumnos tienen que tomar hasta cuatro colectivas para llegar a clases, siendo este un gasto muy fuerte para sus padres, por lo que exigieron que se hiciera el descuento que desde años atrás se han respetado para todos los estudiantes de la ciudad.
Con el paso de las horas, la manifestación se convirtió en una marcha hacia el centro de la ciudad y la zona alta, en la que cientos de alumnos caminaron en sentido contrario por algunas avenidas, tomando dos microbuses para trasladarse al centro de la ciudad y llegar al edificio José María Morelos, sede del gobierno municipal.
Ante esta situación los líderes del transporte público dieron la orden de que se detuvieran las 50 rutas que operan en la ciudad, ante el temor de que los alumnos tomaran más unidades o pudiera darse algún enfrentamiento con los choferes.
Por la noche y hasta el cierre de esta edición, la movilización continuaba en las calles de la ciudad, sumándose a la misma habitantes y familiares de los universitarios, en espera de que alguna autoridad del estado tuviera un acercamiento con ellos para entablar un diálogo.
