Los taxistas de Huauchinango encontraron una forma “provisional” de trabajar sin que reúnan los requisitos que los supervisores oficiales del transporte público les exigen, “con traer publicidad política de la alianza de partidos alineados pegada en sus cristales, es más efectivo que traer los papeles en orden”, afirmaron trabajadores del volante.
Los trabajadores del volante que se atrevieron a compartir algunos datos, pidieron que sus nombres se guardaran en el anonimato por temor a represalias, en cambio comentaron que, cuando le llega una supervisión “los oficiales solicitan todos los documentos en orden, como debe de ser, lo desagradable es que con quienes no traen la publicidad política de los partidos oficiales, se porten muy formalitos y exigentes y con aquellos que les siguen el juego, pequen de accesibles”.
Como ejemplo, expresaron que hubo un caso en el que un taxi “pirata” fue interceptado y “claro que no traía documentos, pero como traía sus pegotes, los supervisores le dijeron: nada más le vamos a pedir que se ponga el cinturón de seguridad mi jefe y siga su camino”, expresaron.
De acuerdo con algunas cifras extraoficiales, sólo en los sitios Juárez, Hidalgo y Guerrero, existen “uno 50 taxis, sin contar las bases de la periferia, por lo que se estima que existen unos 150 autos de alquiler en la cabecera, de los que el 50 por ciento funciona de manera irregular al amparo de las autoridades competentes”.