Venden más de un millón de macetas de cempasúchil

Productores de Atlixco innovan en la venta de la flor de muerto, al producirlas en su propia maceta, lo que ha tenido gran demanda de los compradores

  · jueves 31 de octubre de 2019

En el 2019, por primera ocasión en esta temporada de Todos Santos, los productores de flores de la colonia Cabrera lograron comercializar cerca de un millón de plantas de cempasúchil, una cifra récord, confirmó Agustín León, uno de los representantes de ese gremio.

A diferencia de las maletas y los chongos de esa variedad de temporada vendidos también en cifras estratosféricas, desde los últimos días de octubre y los primeros de noviembre en el mercado de Atlixco, añadió, las plantas referidas duran más tiempo, valen más baratas y hasta lucen de otra manera en las ofrendas.

León, uno de los miembros más antiguos de esa zona netamente floricultora de la ciudad, destacó, que no se trata de competir con los campesinos de la región de Atlixco y quienes logran concentrarse en la planchuela de Santa Rita, en la Junta Auxiliar de Axocopan, la más importante del sureste mexicano.

“Comenzamos a trabajar en este proyecto desde hace un par de años con la idea de ofrecer otra posibilidad y variedad a quienes requieren del cempasúchil para sus muertos”, acotó.

Y la primera remesa, aceptó, fue de 200 mil plantas de ese amarillo producto. “Y sinceramente los resultados positivos, es decir la aceptación de los clientes, es altamente positiva al grado de generar más cada año hasta alcanzar el millón de ellas”, resaltó.

El precio de las plantas de cempasúchil, cuya altura en promedio es de 40 centímetros, comenzó en 12 pesos cada una. “Arrancamos a vender la semana pasada aquí en Cabrera con la mayoría del grupo y ya llegamos casi al millón. Ya las últimas pueden adquirirse hasta en siete pesos. Y de hecho varios compañeros ya no tienen”, subrayó.

Cuestionado sobre las ventajas de la maceta de cempasúchil, comparada con los racimos, León describió: “por tener fertilizantes duran más tiempo, al terminar su vida útil pueden sembrar en la maceta otra flor y no terminan acumuladas en la basura como posibles agentes de enfermedades como el dengue, y especialmente ofrecen otro toque presencial a las ofrendas”.

Quizá, finalizó, no las pueden llevar al panteón, aunque no está descartada esa posibilidad, pero es más para la casa y los propios altares.