Tras el asesinato de al menos nueve personas, entre ellas tres mujeres, al interior de un domicilio particular en la colonia Francisco I. Madero, la alcaldesa de Atlixco, Ariadna Ayala, anunció que se reforzarán los operativos en calles del municipio.
Ariadna Ayala comentó que, de acuerdo a los indicios que se pueden hacer públicos, al parecer no son personas del municipio como lo adelantó el gobernador Miguel Barbosa Huerta, que los ahora occiso llegaron a rentar hace aproximadamente tres meses a esa colonia.
Dijo que no debería de haber ningún tipo de alarma, pues es la ciudad civil la que no está inmersa en este problema, sino que son perfiles desconocidos, “la Ciudad civil que no está metido en problemas, la Ciudad civil sana, que no está en contratos oscuros no tiene de qué preocuparse” señaló.
En cuanto a la información de lo ocurrido, la identidad de los finados y el móvil de los hechos, dijo que aún no tienen más detalles, y será La Fiscalía General del Estado (FGE) que documente lo ocurrido, además que, aún continúan con las diligencias correspondientes en el lugar de los hecho.
Asimismo, afirmó que el tema de la pelea entre plazas, es una lucha constante, “el tema entre bandas, es por supuesto una lucha constante” puntualizó.
De acuerdo con los primeros reportes, fue un vecino quien de manera anónima habría dicho que escuchó detonaciones de armas de fuego cerca de la 01:30 horas de este miércoles, por lo que dieron aviso al 911, y al lugar se desplegó un operativo por elementos de Seguridad Pública Municipal y Estatal.
Fue al interior de un domicilio ubicado en la Calle 27 Poniente, entre 3 y 5 Sur, de la Colonia Francisco I Madero, donde encontraron a los personas ya sin vida, con una edad aproximada de entre 25 a 35 años, y una más fue enviada a un hospital cercano, donde su estado de salud se encuentra en reserva.
Puntualmente el gobernador aceptó que el lugar de los hechos era una zona de clase media, un lugar de distribución, así como venta de droga y que la ejecución obedeció a un conflicto entre bandas de narcomenudistas.
Fuentes extraoficiales confirmaron que, los ejecutados, son originarios del estado Vecino de Veracruz, Guerreo y de Morelos, correspondientemente.