A pesar de que no ha podido solucionar problema de inseguridad, la tala inmoderada, ni poner orden con las fiestas en plena pandemia, el presidente municipal de Santa Rita Tlahuapan, Vidal Roa Benítez, pretende imponer como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a su hermano Alberto Roa Benítez para sucederlo en el cargo y para lo cual, a lo largo de más de tres años se ha dedicado a entregar despensas, apoyos económicos y sillas ortopédicas durante recorridos en las juntas auxiliares y la cabecera municipal.
La efervescencia política en Tlahuapan se empieza a vivir previo a las elecciones que se avecinan para renovar la presidencia municipal, donde se escuchan aspirantes de los diversos partidos políticos, sin embargo, al interior del PRI es donde se vive con mayor intensidad, debido a que es el partido que gobierna actualmente y donde las familias Roa y Díaz se encuentran en una pugna por el poder.
Por un lado la familia Díaz apoya a Rosiceli Díaz, quien es sobrina de los expresidentes municipales Noel Díaz Ramírez (1999-2001) y Joel Díaz Ramírez (2014-2018), mientras que la familia Roa respalda a Alberto Roa Benítez, quien es hermano del actual alcalde Vidal Roa Benítez, pero este último está siendo impulsado a través de la Fundación ROA, desde hace más de tres años, con la entrega de despensas mensuales, aparatos ortopédicos y apoyos económicos a los habitantes de las juntas auxiliares, colonias y cabecera municipal.
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Al respecto, son ciudadanos de Tlahuapan y opositores políticos, quienes manifiestan que Vidal Roa Benítez quiere imponer a su hermano a la candidatura, puesto que en la toma de protesta del Comité Municipal del tricolor que se realizó en septiembre del 2020, en el presídium estuvieron sentados los dos hermanos junto con Néstor Camarillo Medina e Isabel Merlo Talavera, presidente y secretaria del Comité Estatal del PRI, hecho que generó molestia entre algunos militantes.
De acuerdo con fuentes políticas locales, Vidal Roa Benítez busca impulsar a su hermano para lograr la presidencia municipal en las próximas elecciones, sabedor de que no le alcanza para reelegirse, toda vez que a lo largo de casi tres años no ha podido solucionar el problema de inseguridad que ha generado el malestar ciudadano, al grado que se han tenido que manifestar frente al palacio municipal y cerrar la autopista en varias ocasiones para que la voz del pueblo sea escuchada.
El munícipe tampoco ha podido frenar la tala clandestina en la zona montañosa del Iztaccíhuatl, perteneciente al municipio de Tlahuapan. Las denuncias que han sido difundidas a través de redes sociales y medios de comunicación por habitantes de Santa Rita, San Pedro Matamoros, San Rafael Ixtapalucan y San Juan Cuauhtémoc.
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Por si fuera poco, los propios funcionarios municipales han protagonizado fiestas particulares y eventos sociales masivos a pesar de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19. De acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud estatal, el municipio registra la cifra acumulada de 36 defunciones por contagio del virus, en los poco más de 10 meses de registro.
