Con tapetes monumentales en los que se plasmaron cada una de las estaciones de la Pasión de Cristo, así como algunos pasajes de la biblia, los fieles católicos de esta ciudad conmemoraron el Viernes Santo en el marco de la Semana Mayor. Las obras de arte efímero fueron admiradas por cerca de 10 mil turistas que arribaron a esta ciudad.

Tradición, arte, colorido y sobre todo la fe en el creador motiva a los pobladores de Acatzingo a elaborar las vistosas alfombras pasionarias, verdaderas obras de arte que año con año embellecen las calles del centro histórico, costumbre que se ha convertido en uno de los principales atractivos religiosos para el turismo regional y nacional en los últimos años.

Por la mañana, la imagen del Nazareno con su cruz a cuestas seguido por la Virgen María, salieron del ex convento franciscano acompañados por los feligreses, quienes efectuaron el tradicional Vía Crucis en medio de una gran solemnidad, mientras los presentes admiraban los bellos y majestuosos tapetes pasionarios que se confeccionaron en honor al redentor.

Artesanos que trabajaron durante varias horas en la elaboración de las alfombras, señalaron que fue de sus antepasados de quienes aprendieron a manifestar su amor al creador, y desde hace 50 años lo hacen a través de esta llamativa tradición religiosa y popular.

Destacaron que para la confección de los tapetes utilizan materiales como: arena, aserrín, flor, granos, frutas, entre otros, y su costo va desde los 30 mil hasta los 70 mil pesos, recurso que es aportado por la población de cada uno de los 14 barrios que conforman la cabecera municipal.

Fue así como este Viernes Santo en Acatzingo, miles de visitantes de la región y distintos puntos del país como: Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo y la Ciudad de México recordaron el camino de Cristo hacia la Cruz de acuerdo a la fe católica.

Por su parte, Protección Civil Municipal (PCM) reportó saldo blanco al fin del acto religioso, al no presentarse casos de insolación, golpes de calor o decesos entre los participantes.