ATLIXCO.- Como agridulce pueden calificarse las expectativas de un grupo importante de prestadores de servicios locales para la temporada por venir de Semana Santa, la primera de gran importancia del año instalada entre las redes del coronavirus, aseguraron representantes del sector consultados por este diario.
Por un lado, coincidieron, el sabor dulce por la reciente apertura parcial de los establecimientos autorizada por el gobierno del estado. “Es mejor trabajar a un 20 o 30 por ciento y con limitaciones, a mantenernos cerrados o buscando clientes sólo para llevar o enviar a casa la mercancía. Dos Semanas Santas cerradas consecutivas es una apuesta muy riesgosa para muchos de nosotros”, destacó Juan, el dueño de un restaurante cerca de los portales del zócalo.
Sin embargo, asumió, el otro lado de la moneda, y con tonalidad o sabor amargo es la muy probable cancelación de los eventos religiosos, del aún cierre de balnearios y el bloqueo o no acceso al parque Colón, nombre con el que también es conocido el zócalo.
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“A eso, para el caso específico del primer cuadro de la ciudad, debemos sumarle el doblete de los años 2020 y 2021 sin el atractivo del monumental tapete de flores en la plaza pública. Es decir, están disminuidas las posibilidades para los turistas”, cerró.
Entre el anterior panorama, los prestadores de servicios de esta mancha urbana pretenden, quieren e incluso desean escalar con sus ventas hasta un 35 o 40 por ciento comparado con los últimos meses, como el tramo de las festividades navideñas. “Ya veremos cuáles serán finalmente los resultados del momento religioso de mayor trascendencia del 2020”, destacaron.
Datos oficiales de la Dirección local de Turismo refieren, por ejemplo, tres momentos relacionados con la presencia de visitantes en este casi primer año de la pandemia de la Covid-19 en el municipio. “Primero: Un descenso del 72 por ciento de clientes foráneos para el ramo entre abril y noviembre del 2020. Es decir, clausuradas por esa enfermedad tres de las cuatro temporadas grandes de fiesta: Semana Santa, vacaciones de verano, festejos de septiembre y hasta Todos Santos”.
Dos: un alza de apenas el 33 por ciento de clientes o turistas en la corta época de fin de año, la cual abarcó de finales de noviembre a finales de diciembre. “Apenas un mes para intentar recuperar algo de las pérdidas”. Y tres: el nuevo cierre, de casi todo el sector comercial, emparejado con el arranque del año. “Y, por si fuera poco, el Covid 19 ya alcanzó a la Semana Santa nuevamente”, dijo un funcionario del Ayuntamiento dedicado al sector económico.
LOS OTROS
Otra perspectiva al respecto es la de Víctor Zapata, vocero de los negocios de la 3 sur, una de las arterias de más congregación comercial. Especialmente de familias de Atlixco. Ellos no dependen mucho del turismo, pero la posibilidad de abrir y vender algo hace rodar, en parte, la maquinaria de la economía local. “Tal y como sucede con muchas personas en el tianguis, el micro y pequeño sector representado por nosotros posee el ánimo de trabajar a puertas abiertas y alcanzar algo de entradas de dinero. Y con eso pagamos a los trabajadores, los impuestos y de paso compramos en la tienda, en el súper o buscamos algo para consentir a la familia. El dinero entonces es movido”, concluyó.
