Los poblanos viven en riesgo permanente por la actividad sísmica y por el volcán Popocatépetl. En tanto, los que residen en las zonas norte y nororiental del estado están en la misma situación pero por los efectos de la temporada de ciclones y huracanes, alertó el gobernador del estado, Antonio Gali Fayad.
Lo anterior lo expuso al inaugurar el Primer Congreso Internacional Megalópolis "Resiliencia en la Gran Urbe", que se desarrolla en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP, en donde también reportó que la reconstrucción de las viviendas dañadas por el terremoto del 19 de septiembre lleva un avance del 80 por ciento.
“La reconstrucción de las zonas afectadas, encabezada por el gobierno del estado y las autoridades federales, aún continúa y no ha sido sencillo, pues hablamos de 29 mil viviendas afectadas, 6 mil de destrucción total”, dijo en este foro cuyo objetivo es intercambiar experiencias y reflexiones de los principales problemas que aquejan a los centros urbanos del mundo.
El sismo, abundó el mandatario estatal, dejó afectaciones en mil 614 escuelas (de las cuales 150 fueron demolidas) así como en 620 templos y edificios históricos, cuya reparación ya se culminó en 300 de ellos; 220 están en construcción y los restantes llevarán un mayor tiempo porque requieren de trabajos específicos puesto que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Refirió que estos resultados, además de dar muestra de que los poblanos saben enfrentar las adversidades, reflejan que Puebla está de pie a pesar de este percance y a pesar de los riesgos que representan el volcán y las precipitaciones que cada año se presentan en la entidad.
Sobre el Congreso Internacional Megalópolis Gali apuntó que la finalidad es contribuir a la edificación de ciudades que sean motores de prosperidad, bienestar social y cultural mediante un enfoque de sustentabilidad debido a que, de acuerdo a datos del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HÁBITAT), el 50 por ciento de la población vive en metrópolis y se prevé que aumentará al 70 por ciento en 2050.
