Luis Armando tiene 11 años, está a punto de pasar a sexto año de primaria, le gusta mucho jugar con la pelota y su sueño es correr con sus amigos sin sentir dolor. Desde que nació, registró problemas en sus piernas, pero por la mala economía de su familia no ha podido tener las terapias necesarias.
Sus padres son originarios de La Soledad, Morelos, una comunidad dentro de Huaquechula, sus nombres son Yolanda Flores y Luis Lozada. Compartieron que cuando Luis nació los médicos le dijeron que tenía que operarse de inmediato de la columna y aunque accedieron a realizar este procedimiento, el niño pudo caminar hasta después de los tres años.
Cuando empezó a caminar, notaron que cojeaba y que no solo tenía un problema en la columna, sino que un hueso en el pie izquierdo se veía más grande que el de su otro pie, sin embargo, al llevarlo con el médico les dijo que no se preocuparan y que todo iba a estar bien.
“Cómo fue creciendo nos dimos cuenta que no podía correr como los otros niños, le dolía al caminar mucho y al hacer esfuerzo. Lo llevamos al médico y nos mandó al Hospital de la Mujer en la ciudad de Puebla para que le dieran terapias pero a la larga ir cada ocho días se nos hizo imposible”, comentó.
Aunque el niño tomó terapias desde muy pequeño, la situación económica hizo que las abandonara, pues su padres ya no pudieron hacerse cargo de la comida para sus otros tres hijos, de los servicios básicos de su hogar y de los pasajes para la capital poblana.
Hoy en día están buscando apoyos para el menor, ya sea económicos para poderlo llevar a sus terapias, consultas médicas a un bajo costo o despensas para que el dinero que tenían destinado para la comida puede ser ocupado para su rehabilitación.
La madre aseguró que ya ha pedido ayuda del DIF de su municipio y cuando han ido por parte de la presidencia auxiliar, lo ha anotado como menor de edad con un tipo de discapacidad, pero las personas encargadas no lo admiten de esta manera debido a que el menor sí camina y “a simple vista” se ve bien
“Como ven que camina se niegan a checarmelo, ya he pedido ayuda en varios lugares pero siempre tengo negativa. Y opté por pedir ayuda por este medio e porque ya estoy desesperada y no tengo dinero para ayudar a mi niño”, expresó.
Luis es muy tímido y al preguntarle cuál es su sueño de puso a llorar y solo dijo que quiere que le deje de doler su pierna.
Hasta el momento, la familia no sabe exactamente qué padecimiento tiene, pues los médicos locales le han dicho que por su consulta y estudios debe de gastar por lo menos mil pesos y es una cantidad que actualmente no tienen.
Si gustan ayudar a Luis Armando se pueden comunicar a este medio, en donde se compartirá el contacto de sus padres.
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