Un niño, una mujer indígena, una cemita, un ramo de flores y jarritos son los murales que ilustrarán la nueva imagen urbana del barrio de La Acocota como parte del proyecto Arte con sentido social de la organización Rueda Promotora Cultural AC.
El programa que concluye en marzo integra un total de 25 murales que incluye además al barrio de Los Remedios y de La Luz con el objetivo de reducir los índices de desintegración social además de orientar a los jóvenes que le gusta el grafiti a promover el arte.
“Buscamos influir en la restauración del tejido social, en la economía local y en el orgullo de sus habitantes para que su cultura viva en su barrio. Buscamos que Los Remedios, La Luz y La Acocota se pongan a la altura de la Habana, Praga y Nueva York”, comentó “El mil amores”, uno de los coordinadores de los trabajos en la zona que es una realidad por el convenio entre pinturas Osel y Grupo Estrella Roja.
También puedes leer: “Huachicoleros” dejan mensaje sobre ducto de Pemex
Carlos Humano viajó de la Ciudad de México a la capital poblana para dibujar unos jarritos que representan los utensilios de cocina que se utilizan en este centro gastronómico, así como el artista JM de Mexicali que junto a la puerta del mercado Carmen Serdán dibuja una mano con un ramo de flores que representan la abundancia. Ahí mismo, el artista poblano “Rocket” colorea una cemita exótica.
Los centros educativos de preescolar y bachillerato también fueron tapizados con imágenes de miradas femeninas, místicas además de la identidad de una mujer indígena y un infante.
MERCADO TIENE 53 AÑOS DE EXISTENCIA
El 5 de mayo de 1965 se fundó el mercado Carmen Serdán que todo mundo conoce como “La Acocota”, informó Tania Hernández, antropóloga e investigadora de la agrupación La Rueda. Es ella quien colabora para establecer los diseños de los murales que se han hecho en otros puntos de Puebla como Santiago.
Te recomendamos: Excursión se convierte en pesadilla, asaltan a alpinistas en Puebla
Hace más de 50 años, la 18 Poniente desde la 2 a la 6 Oriente había diversos terrenos baldíos. Justo donde ahora se venden ricas cemitas había un árbol de mora que era el centro de diversos negocios que se dedicaban a elaborar de manera artesanal el hilo.
“Había en la zona pozos y un camino que llevaba a los burritos a la zona de pulquerías que estaba sobre la 16 Norte y la esquina de la 2 Oriente. En la zona de La Luz estaba el mercado que todos conocían como La Barranca, pero era pequeño y decidieron mejor reubicarlo justo en este terreno que era baldío”, explicó la especialista.
Aunque hay una leyenda que afirma que el terreno era de una mujer de apellido “Cocotl” y que por eso nombraron la zona como Acocota. La realidad es que hay documentos que refieren que el terreno era de la familia Furlong y que fue entregado por donación al Ayuntamiento de Puebla.
