La aprobación de la reforma presentada por el gobierno del estado que establece la prohibición de propaganda electoral durante los próximos comicios de 2021, tanto en vía pública, espectaculares, portadas de revistas, transporte público, libros, entre otros, resulta ser excesiva y representa una sobrerregulación, además, esto dará pauta a quienes participen en el proceso electoral a buscar un recoveco a la ley para burlarla y, finalmente, promocionarse sin la transparencia correspondiente, así lo consideró José Alejandro Guillén Reyes, politólogo y comisionado del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción.
“Así como se está planteando la reforma, es excesiva. Está demostrado que en la medida que se sobrerregulan las campañas electorales, más posibilidades tienen de hacerlo sin la transparencia correspondiente, es decir, en la opacidad, para buscar promocionarse y buscar el voto de los ciudadanos”, compartió el especialista con El Sol de Puebla.
Por otro lado, referente a la infraestructura urbana que tiene que ver con los espacios públicos, mencionó que tanto los ayuntamientos como el propio gobierno del estado, establecen regulaciones para restringir la colocación de propaganda electoral, el problema, dijo, es cuando los edificios y el equipamiento urbano tienen los colores del partido en turno.
“De entrada vemos una inequidad, ¿tú por qué sí me pones tus colores en el equipamiento urbano y por qué a mí no me dejas? Por otra parte, si estamos hablando de espacios públicos evidentemente sí, el gobierno del estado y los ayuntamientos podrán poner sus reglas; lo que no entiendo es por qué la limitación en los libros, en las revistas, en los diarios, ahí sí me parece una disposición que atenta contra la libertad de expresión”, indicó Guillén Reyes.
A la par, el catedrático refirió que con estas nuevas disposiciones, los entes que regulan los gastos electorales no podrán tener evidencia clara de cuánto y cómo se realizan los gastos de campaña.
“Entonces ¿cómo se van a promocionar?, ¿cómo le van a hacer?, ¿solo será por la vía electrónica? Este exceso raya y atenta contra la libertad de expresión y este punto me parece muy delicado. El hecho de promocionarse en libros, revistas, periódicos, etcétera, le permite al árbitro poder llevar la contabilidad de lo que está gastando un candidato o partido, porque eso es visible, se puede ver y se puede fiscalizar; pero cuando uno lo prohíbe, se van a buscar otra maneras para burlar los gastos de campaña, que es uno de los problemas fundamentales”, agregó el comisionado.
En esta misma línea discursiva mencionó que a los reguladores de las campañas políticas, les costará más trabajo poder vigilar que se cumpla al pie de la letra las disposición y, al mismo tiempo “nos lleva a la opacidad que es un tema más preocupante a la propaganda que se pueda difundir en un libro: el desvío de recursos para la compra del voto”, consideró.
El especialista enfatizó que el tema del desvío de recursos para la compra del voto es un tema de mayor importancia y, en el cual, las autoridades deberían poner mayor atención, a diferencia de los esfuerzos que se están destinando en ver si sale o no un candidato en una revista.