Falta de valores y unión familiar, son algunos de los detonantes de la violencia en nuestro estado, así lo consideró Carlos Domínguez Marín, uno de los 11 diáconos que este jueves recibieron su ordenación de manos del Arzobispo Víctor Sánchez Espinoza en Catedral.
En entrevista comentó que es importante fortalecer el amor entre las familias para disminuir los índices de agravio que se vive en la sociedad, toda vez que consideró que la violencia es una realidad presente en nuestro estado, por lo que estimó que el acercamiento de los jóvenes a la iglesia es indispensable.
"Los jóvenes como los niños son el fruto hoy de la sociedad y sobre todo de nuestra iglesia; siendo un diácono tan joven, a mis 25 años, digo que seguir al Señor y estar en la iglesia es lo mejor que se puede hacer. Yo no creo que los jóvenes se estén alejando, están buscando su espacio y tiempo y ahí es donde hay que mostrarles a Dios".
Agregó que ellos como predicadores de la palabra, deben motivar a los jóvenes para que tengan un acercamiento a las actividades que se realizan dentro de la iglesia y promover en ellos la oración para encontrar la paz que hace falta en el mundo.
Así como él, el resto de los diáconos, festejaron en el atrio de Catedral acompañados de amigos y familiares quienes además de disfrutar la música de mariachi, ofrecieron su bendición a los fieles que se acercaron para felicitarlos por su nueva encomienda religiosa.
Actualmente hay cerca de 440 sacerdotes diocesanos que atienden las cerca de 250 parroquias de la Arquidiócesis, los cuales, previo a recibir su orden sacerdotal, deben ser formados durante 9 años: 1 año en el curso introductorio, 3 años de filosofía, 1 año de experiencia pastoral y 4 años de teología.