“La historia de una infamia”, así fue como calificó el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, el caso de la familia Maurer, quienes son propietarios de la lechera Tamariz y quienes fueron señalados por supuestamente invadir un predio en Nopalucan.
En su habitual conferencia de prensa, el mandatario dijo que este tema es muy añejo, pero considera que ha sido una infamia, pues cuando se instalaron los polígonos de Ciudad Modelo, así como de Audi, expropiaron sus terrenos y la familia promovió amparos, los cuales ganaron.
Posteriormente, existió “acoso” por parte de los pasados gobiernos panistas y en este desarrollo se dio una propuesta de donar el predio a una sociedad de crédito alrededor de 40 hectáreas con la promesa de ya no tomar más tierras, sin embargo, la sociedad de crédito era del ex gobernador Rafael Moreno Valle.
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“Fue un acuerdo para decir: ¡ya, déjenos las 42 hectáreas y los dejamos a ustedes!; esa información fue añeja y parece que se refieren a las mismas 42 hectáreas, que se siguen disputando. Esa es la historia, infamias, de las que nadie protestaba, conozco los detalles. Es un litigio entre particulares, entre la familia Maurer o los propietarios de esas hectáreas y esa empresa, sociedad de crédito y todo lo demás. Una infamia de esas que se vivieron en Puebla por mucho tiempo”, concluyó.
El Sol de Puebla dio a conocer que este 12 de enero con el uso de la fuerza pública, integrantes de la familia Maurer intentaron tomar posesión de un predio ejidal de poco más de 40 hectáreas que, en su momento, perteneció a la familia, pero que perdió mediante litigios.
De acuerdo con el área jurídica de la empresa Créditos y Préstamos, tras ganar varios juicios a lo largo de casi 20 años de litigios por el adeudo de poco más de 100 millones de pesos, la familia entregó el predio que hoy reclaman.
El conflicto entre particulares se prolongó por poco más de dos horas, tiempo después tanto los elementos policíacos como la maquinaria pesada se retiraron del sitio.
Ante lo sucedido, la empresa de créditos acusó a la familia de actuar de mala fe, en contra de la ley, debido a que utilizaron a la Policía Estatal para intimidar al personal y así tomar posesión del terreno, valuado en más de 100 millones de pesos. Cabe mencionar que la familia Maurer es dueña de la empresa láctea "Tamariz" que se ubica en la misma zona, quienes alegan la recuperación del predio.