Con una cadena de oración se unieron ayer poblanos de todas las edades y condiciones económicas en torno al altar de la Santa Muerte donde presentaron todo tipo de ofrendas y fueron repetitivas imágenes de todo tipo de la “Niña Blanca” así como veladoras y aceites aromáticos.
Es que este domingo se celebró el décimo primer aniversario del majestuoso altar de la Santa Muerte que es ya el segundo más importante a nivel nacional después del que se ubica en Tepito en la Ciudad de México.
Por todo eso, el día de ayer la calle 9 Norte, entre 12 y 14 Poniente, se mantuvo cerrada en honor a esta fiesta por la que desfilaron miles de creyentes quienes acudieron tanto con solicitudes, como promesas, agradecimientos y cumplimiento de mandas.
Desde la 6:00 horas comenzaron los festejos con las tradicionales Mañanitas. Las solicitudes de favores fueron, como con cualquier santo, alejarse de las adicciones, pedir por salud, resolver problemas económicos, volver a ver a alguien, conseguir empleo y resolver todo tipo de problemas así como aliviar angustias.
A diferencia de lo que mucha gente cree, dijeron algunos devotos de la Santa Muerte, esta figura no se trata de algo diabólico, satánico, dedicado al narcotráfico y compañía de los asesinos, sino, que es la representación de la muerte, como su nombre lo dice.
Hombres y mujeres de todas las edades acudieron con imágenes de la Santa Muerte o se hicieron de una en el mismo altar para elevar sus plegarias. En oraciones conjuntas pidieron cada uno por sus deseos en los dos Rosarios que se celebraron, uno a las 8:00 y otro a las 16:00 horas.
Tomados de las manos en una cadena de oraciones que inició y concluyó tocando alguna figura de la Santa Muerte, los creyentes cerraron los ojos y pidieron, cada uno, por sus necesidades, después, se acercaron en fila al altar donde sus imágenes fueron consagradas y los rociaron los aceites y aerosoles aromáticos como una muestra de devoción.
De acuerdo con el custodio del Majestuoso Altar de la Santísima Muerte, Víctor Miguel Sánchez, cada vez son más los discípulos de esta imagen que no tienen nada que ver con la religión católica, pero tampoco están apartados de ella.
Explicó que si bien no existe una relación directa con la religión católica y la Iglesia no reconoce a la Santa Muerte, por lo menos el 90 por ciento de sus devotos son católicos; es decir, que adoran a Dios y veneran a la Niña Blanca.
Por lo anterior, decidieron celebrar con una verbena popular en la que hubo antojitos mexicanos, baile, música y funciones de lucha libre. Y, durante todo el día desfilaron frente al altar sus
seguidores no solo de Puebla sino también de otros estados como Morelos, Veracruz y México.