Que la gente aprenda a disfrutar del teatro de calle, brindar alegría y generar convivencia es lo que más le interesa a “Fher no sé qué” un joven que suele hacer trucos circenses y actúa como mimo, esencialmente en los cruceros alrededor del primer cuadro de la ciudad.
Su formación ha sido autodidacta. Cuando decidió que tener un horario establecido de trabajo no era lo que le interesaba tomó la decisión de trabajar en algo que le gustara y el teatro de calle fue su opción por lo que aprendió en tutoriales de plataformas como Youtube y conforme avanza el tiempo conoce a gente mejor preparada que lo ayuda a que sus espectáculos sean de calidad.
“En la actualidad quien no aprende es porque no quiere. La formación está en todos lados”, dijo mientras terminaba de preparar los detalles para comenzar su jornada del día, un fin de semana, vestido de mimo.
Al ser considerado como un artista urbano por las autoridades municipales, pero, ofreciendo sus espectáculos en los cruceros del bulevar 5 de Mayo a la altura de la 5 Oriente, uno de los retos a los que se enfrenta es que la gente dentro de sus automóviles prefiere no ver sus presentaciones para no darles una moneda.
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Sin embargo “Fher no sé qué” aclaró que cuando sale con aros de colores, pelotas o vestido de mimo a un crucero recibir algunas monedas no es lo que más le interesa, sino que a la gente le guste su espectáculo, pero, los automovilistas optan –la mayoría de las ocasiones- por ignorarlo.
“La remuneración no es siempre por lo que estamos, sino que lo que buscamos es generar convivencia”, dijo y agregó “todos los que estamos en los semáforos somos como los poquitos que árboles que existen, somos los que damos alegría y buena vibra a la gente que viene detrás de un volante”.
Después de haber tenido un empleo formal y hasta malos sueldos está consciente de que salir del trabajo después de varias horas todos los días provoca estrés, aburrimiento y mal humor, por lo que consideró que todas las personas necesitan un poco de alegría de camino a la casa y quienes practican teatro de calle la pueden brindar.
“Los niños siempre son el púbico principal y a los adultos aunque a veces les guste como no traen una moneda prefieren ahogar esa sonrisa, entonces, los niños saben que es un acto y no se preocupan tanto por el dinero. Si la gente se preocupa más por el arte y menos por el dinero todos generaríamos esa convivencia”.
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Por eso hizo un llamado a los automovilistas para que cuando se encuentren un artista urbano en un crucero vean el espectáculo y se rían o sorprendan con los espectáculos que presentan, pues ellos entenderán –también- que no siempre van a recibir una moneda, porque la crisis económica que afecta al país no lo permite o porque simplemente la presentación no es del agrado de los espectadores.
“Todos debemos de tener en la cabeza que sonreír es gratis, los mejores momentos de la vida son gratis, cada que vean a una persona en el semáforo, primero vean el acto, sonrían y si les nace dar una moneda, si la traen, muchas gracias; hay veces que a la gente le gustó el acto y solo traen una moneda de un peso, es bien recibido y no traen nada solo sonrían aunque si es una de diez, mejor. Nadie está obligado a pagar, porque así es el arte”.
“Fher no sé qué”, presenta su teatro de calle en cruceros, parques, bares y en el transporte público, compartiendo escenario con muchos otros como en la capital poblana, por lo que siempre es fácil ubicarlo.
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