El estado de Puebla se encuentra en el lugar número 10 en el que la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene más carga de trabajo por agente estatal de investigación, reveló el análisis de “Crisis de Seguridad y Justicia” del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Por cada agente encargado de la revisión de casos relacionados con algún delito durante el año pasado, existen 375 expedientes entre carpetas de investigación, averiguaciones previas abiertas y pendientes.
La organización señaló que “los retos más significativos en el desempeño de las instituciones encargadas de la procuración de justicia es por la falta de recursos humanos” para hacer frente a la investigación criminal.
Baja California, Sonora y el Estado de México son los primeros estados del país donde los trabajadores de la Fiscalía tienen mayor carga laboral, pues cada uno se encarga de 547, 544 y 494 documentos delictivos, respectivamente.
De acuerdo con los datos del Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2017, en promedio un agente debe hacerse cargo de 249 expedientes criminales.
A través del análisis solo 15 entidades están en el rango en que está Ciudad de México, con 209 oficios por agente; después de San Luis Potosí, con 208; Colima, con 203; además de Guerrero, con 197 casos de revisión.
En contraste, las tres entidades con menor carga de trabajo son Nayarit (con 32), Campeche (con 38) y Chiapas (con 5), además de Michoacán (con 68 documentos).
“Se muestra el encarecimiento generalizado de la capacidad de actuación de las procuradurías y fiscalías a nivel estatal”, refiere el análisis.
A nivel nacional, el IMCO refiere que la carga de trabajo del año pasado resulta ser tres veces mayor a la de 2016, con un promedio de 75 expedientes por Ministerio Público.
OTROS DATOS DE CRIMINALIDAD EN PUEBLA
Mientras, la tasa de homicidios dolosos que se alcanzaron para 2017 señala que en Puebla hubo 12 por cada 100 mil habitantes. La más alta fue en Colima, con 53, y en Baja California, con 50.
Asimismo, el 81 por ciento de los poblanos percibe que vive en un estado inseguro, mientras la cifra menor está en Yucatán, con 32 por ciento.