Como un excelente pediatra, amigo y ser humano, fue como colegas del doctor Roberto Carlos Hernández Rodríguez describieron al médico que este fin de semana perdió la vida en el cumplimiento de sus deberes, y que desde el inicio de la pandemia, se sumó a la lucha para el combate de la enfermedad.
El especialista, que laboró durante casi 20 años en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), falleció a la edad de 47 años, haciendo honor a su vocación y a la que se entregó con distinguido ímpetu en cada uno de sus días
“Su partida nos llena de mucha tristeza porque es una persona al que todo mundo lo quiso y lo quiere. Siempre se preocupó por sus pacientes, por los familiares y por sus propios compañeros. Estamos seguros que a donde vaya, seguirá con sus buenas obras”, compartió Francisco Meléndez Valdés, amigo y colega del pediatra.
Meléndez Valdés indicó que, más allá de la relación profesional, fueron grandes amigos, por lo que reconoce la calidad humana que el doctor Hernández tuvo hacia sus pacientes, a quienes cada 30 de abril les organizaba un festejo.
Recuerda que el pediatra siempre sorprendía con sus memorables disfraces para dibujar sonrisas en los pequeños y hacerlos olvidar por un instante la enfermedad que padecían. “Fue un excelente y dedicado pediatra, con muchos conocimientos y muchas ganas de seguir aprendiendo. A pesar de que ya tenía varios años ejerciendo la pediatría, siempre se preocupó por actualizarse. Algo que también lo caracterizaba era la gran sonrisa que tenía para todos y el carisma hacia los niños”, agregó.
A estas palabras se sumaron las de la doctora Alma Carreto, amiga del pediatra quien lo describió como un distinguido héroe, pues ante el riesgo que implicaba estar en la primera línea de contacto con pacientes Covid, siempre estuvo dispuesto a dar la atención.
“El doctor definitivamente fue un héroe. A pesar de que el riesgo era mucho, siempre se hizo presente en el hospital. A todos los compañeros nos duele mucho que, alguien tan querido, haya partido tan joven. Sin duda lo recordaremos como un excelente ser humano”, indicó.
Hace apenas cinco meses, en el marco del Día del Padre, El Sol de Puebla reconoció la labor del pediatra quien fue descrito por amigos, colegas y familiares como un superhéroe de la salud, y a quien este sábado lo despidieron con sensibles y emotivas palabras.
“El doctor Roberto Carlos siempre atendió con cariño a todos los pequeños que llegaban a su consultorio. Hoy, le dedicamos este último suspiro por siempre apoyar a los pequeñines. Deseamos que estés en un mejor lugar y sigas cuidando a todos los pequeños desde el cielo”, le dedicaron con especial cariño.
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