La temporada de lluvias es algo que esperan los habitantes de San Andrés Azumiatla, ya que el agua es una señal de que habrá fertilidad en el campo, sin embargo, en esta ocasión fue diferente, pues la lluvia ocasionó afectaciones en casas, calles con escombros, derrumbes en bardas y muertes de animales.
El señor Lucas Alameda es un adulto mayor que se dedica al campo, vive en la calle Poza Rica en la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla, tiene vacas, burros, puercos, gallinas y algunos guajolotes. Su vida se resume en cuidar a sus animales.
La tarde de este 27 de julio aproximadamente a las 18 horas empezó a llover, el señor Lucas trató de guardar a sus animales, pero cuando fue a buscar algo para protegerse de la lluvia, una barda cayó sobre dos de sus vacas y dos de sus burros. Él gritó para que lo auxiliaran, pero sus gritos no fueron escuchados por el granizo, los rayos y la fuerte lluvia.
Cuando sus familiares se dieron cuenta, no pudieron hacer mucho, ya que la lluvia no paraba y temían que el terreno en donde ellos viven se desbordara, debido a que la barda que se cayó era una parte que sostenía su hogar. Al ingresar a su inmueble el agua les llegaba hasta las rodillas y empezaron a levantar todos los objetos que pudieron.
Hasta que bajó la lluvia y con apoyo de los vecinos, lograron quitar la piedra de la barda que se cayó y algunas laminas, desgraciadamente, las dos vacas ya habían fallecido y los burros registraron algunas fracturas. “Toda el agua se nos volteó, si había bajado el agua fuerte en otras temporadas de lluvias, pero no como ahorita que de momento vino y nos tiró la barda. Mi suegro se dedica al campo y nosotros estamos tristes de que se nos murieron las vacas, pero al menos no se murió el señor. Él lloró mucho porque esto es su vida, pero contra la naturaleza no podemos hacer nada”, compartió. Lucía Sánchez, nuera del señor Lucas.
Lucía comentó que personal de la presidencia auxiliar se acercó a ellos para verificar la zona y debido a que parte de su patio también registró grietas les prometieron que iban a notificar a Protección Civil Municipal para que acudieran y dieran recomendaciones de la zona. Hasta medio día de este 28 de julio no había llegado nadie.
Desde la madrugada, esta familia tuvo que “preparar” a las vacas para ver si todavía podían vender parte de su carne o si la podían utilizar ellos para su consumo, pero gran parte de sus cuerpos tenían coágulos de sangre por la barda que les cayó encima y no pudieron “salvar mucho”.
Sus vecinos también tuvieron afectaciones en sus casas, pero se dieron el tiempo para ir a visitarlos, lamentar lo sucedido y prestar su ayuda.
En el caso de la señora Isabel Nava, adentro de su hogar se cayó un árbol y las láminas que tenía para protegerse de la lluvia se las llevó el viento, algunas de sus gallinas fueron golpeadas por los granizos y su casa se llenó de agua. “Siempre en estos meses llueve mucho y eso es bueno para el campo, pero no había llovido así, la verdad nos espantamos cuando escuchamos los granizos, los truenos, y más cuando escuché que mi árbol que tenía tres años se cayó. Ahorita tenemos ropa y zapatos bien mojados porque no logramos levantarlos y casi ni pudimos dormir por sacar el agua”, compartió.
Lo mismo ocurrió en la casa de la señora Félix Santamaría, ella explicó que cada temporada de lluvias sufre de filtraciones en su casa, ya que las calles de Azumiatla están de bajada y en su gran mayoría no son de adoquín, sino de piedras; cuando llueve, estas piedras se mueven y hace que toda el agua llegue a los hogares. “En mi casa tuvimos que rascar en el patio para que el agua se fuera, esta lluvia estuvo peor que en años anteriores, pero siempre se me llena de agua y aunque he pedido ayuda y cuando hay elecciones me hacen creer que arreglarán las calles, cuando se me inunda nadie me viene a apoyar”, expresó.
En la calle Zapotitlán vive la señora Dolores Escalona, ella tiene una tiendita que también sufrió estragos por la lluvia, aunque fueron menores, sus familiares tuvieron que sacar mucha agua. Aseguró que ésta es una de las calles que más se llena de agua durante esta temporada y puntualmente este 27 de julio, la calle se llenó de lodo y las piedras se movieron tanto de lugar que para la mañana de este martes era imposible pasar. Mientras este medio estuvo presente en el lugar, dos coches se quedaron atorados y varias personas se cayeron al intentar pasar por la zona.
Si desean apoyar al señor Lucas para que pueda levantar su barda, pidió que lo contactaran al número 22 27 33 19 71.
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