Geraldine y la equidad en la ciencia

Con sus 17 años de vida, Geraldine Lomelí Ponce pertenece a una generación que no solo cree en la igualdad entre hombres y mujeres, sino que la ejerce. Ella está dentro de concursos científicos, un área que anteriormente se creía, era solo para el desenvolvimiento de los hombres.

La joven estudia en el Bachillerato Internacional 5 de Mayo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y está convencida de que la frase “eso es para niños” es solo parte de un freno cultural que ha impedido que mujeres se preparen en campos inimaginables, como en Ciencias Exactas.

En contexto al Día Internacional de la Mujer, la joven relata cómo se ha vinculado con la astronomía y por qué quiere estudiar Física cuando concluya sus estudios de educación media superior.

Reconoce que en el país, hay desigualdad social por distintos factores, aunque ello no debe detener: “se debe trabajar con lo que se tenga; fijarse una meta y luchar por ella”.

INFLUENCIA DE SUS PADRES Y UNA FERIA DEL LIBRO, LA INSPIRARON

Los padres de Geraldine son ingenieros. Ello le llevó a interesarse en las Ciencias Exactas desde la niñez. Recuerda que a los 7 años de edad, pidió a los Reyes Magos, un telescopio y un microscopio y no juguetes.

Ella ha participado en concursos internacionales de astronomía. Se enteró de esas convocatorias cuando sus padres la llevaron a una feria del libro en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), con sede en Tonantzintla.

De hecho, una de sus fuentes de inspiración ha sido el doctor Eduardo Mendoza Torres, investigador titular del INAOE, con doctorado en Astrofísica y Radioastronomía.

Con su telescopio de la niñez, ella observaba diminutos animales. Ahora tiene la expectativa de convertirse en una científica e investigadora, ya sea de Puebla o de cualquier lugar del mundo, pues las condiciones de su época –dice- y el apoyo de sus padres, le permiten explorar y estudiar, sin limitaciones.

COMPETENCIAS TIENEN EQUIDAD DE GÉNERO

Geraldine participó en concursos de astronomía desde que se encontraba en la escuela secundaria.

Por la edad, aun no podría participar en la contienda a niveles de Latinoamérica y mundial, aunque esperó a tener la edad adecuada para hacerlo. Mientras tanto, continuó su preparación.

Durante 2016 y 2017, pudo estar en la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astrofísica (OLAA), en donde ha obtenido dos medallas de plata.

En 2016 participó en Argentina, junto a otras dos mujeres y dos hombres mexicanos, también de nivel preparatoria. En dicho año, quedó seleccionada para la etapa internacional del concurso, que se efectuó en India.

Ya para 2017, Geraldine estuvo en la OLAA, que se efectuó en Chile, durante octubre. Allí, visitó el Very Large Telescope (VLT), que se encuentra en la región de Antofagasta y que es catalogado como el telescopio óptico más grande del mundo.

En esa ocasión, compitieron también otras tres jóvenes poblanas y un joven sonorense. Durante dicho concurso ya no estuvo en la etapa internacional, aunque participó en un concurso de Física.

Geraldine dice los concursos muestran equidad de género, pues en algunos de ellos, se pide como requisito para los países, postular al menos una mujer. Además de que el trato es igual entre todos los concursantes.

Ella espera participar, nuevamente, en la olimpiada internacional, en su último año de preparatoria, debido a que eso le permite conocer proyectos de otros países y desarrollo tecnológico que le abran aún más el panorama profesional.

En caso de pasar a las eliminatorias del concurso, Geraldine podría visitar China.

NO BUSCAR RECONOCIMIENTO, SER AGENTES DE CAMBIO

Geraldine opina que las mujeres de su edad que han tomado caminos distintos, como la maternidad temprana o las adicciones, no tienen la culpa de ello, pues su contexto les ha puesto en diferentes posiciones.

Opina que es verdad que hay desigualdad social, aunque las mujeres deben trabajar por sus objetivos con los bienes materiales y la voluntad que se tenga, no desanimarse, e incluso, buscar apoyo de personas que puedan ser piezas fundamentales en el logro de metas.

Dice que desde el lugar que se tenga, se debe buscar ser agentes de cambio y no el ser reconocidas.

Los padres de familia –agrega- son fundamentales para que las mujeres puedan lograr sus objetivos, pues solo si estos las apoyan, sin tabús ni desánimo, es posible creer en sí mismas y lograr las metas trazadas.

Reconoce que algunas mujeres han evitado estudiar Ciencias Exactas porque su contexto les ha dicho que hay carreras en las que solo los hombres puedan incursionar. Por ello, insiste en la motivación de la familia para saber que todo es posible.