En las primeras cuatro horas de la jornada electoral varias candidatas y candidatos de los municipios de Cuautlancingo, San Andrés y San Pedro Cholula han acudido a las urnas para emitir su voto y todos han coincidido en que continúan sujetos a la “guerra sucia”, por lo que ya interpusieron algunas denuncias, además de que varias casillas abrieron después de hora y media de retraso. No obstante, invitan a los ciudadanos a votar y mantener el orden en estos comicios.
El primero en acudir a la casilla fue Filomeno Sarmiento Torres, quien busca la presidencia municipal de Cuautlancingo por la coalición PAN, PRD y PRI, sin embargo, tuvo que esperar más de una hora para poder emitir su voto.
“Todo está tranquilo, aunque hay retraso en la apertura de algunas de las 112 casillas de este municipio”, añadió, a la par que ventiló que interpuso una demanda a un periódico por cometer un presunto delito electoral.
En el territorio de San Andrés Cholula, la abanderada por la coalición Juntos Haremos Historia, Karina Pérez, también esperó más de una hora para emitir su voto, pero señaló que este tipo de escenarios no ponen en riesgo la elección.
“Llamamos a todos a mantener la calma”, dijo la aspirante ante el desarrollo de esta elección, donde sanandreseños podrán a acudir a las 153 casillas instaladas en el municipio.
En tanto que, en San Pedro Cholula, Paola Angón, aspirante a la alcaldía por el PAN, PRI y PRD, agregó que desde el primer día fue víctima de la “guerra sucia”, pero afortunadamente hoy las elecciones tienen lugar en un ambiente de calma.
Mientras que, en Cuautlancingo, también acudió la aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia, María Guadalupe Daniel Hernández, quien acusó escenarios de violencia en su contra, no solo en esta elección, sino en la correspondiente al 2018. Sin embargo, dijo que no tiene reporte de incidencias, por lo que pidió a los habitantes salir a votar.
Y en otro punto de la jurisdicción de San Andrés Cholula, el candidato a la primera regiduría del PES, Adán Xicale, denunció posible compra de votos y “mapacheo” de algunas funciones de la Comuna.