San Peregrino es considerado el santo patrono de las personas con cáncer, de quien tiene algún padecimiento en los pies o cualquier otra enfermedad. Los creyentes le rezan para pedir por su salud o la de sus seres queridos; en especial cuando han sido diagnosticados con algún padecimiento delicado.
La fiesta en su honor se realiza cada 1 de mayo, pues fue la fecha en la que murió. Esta imagen es venerada en diferentes lugares del mundo en donde tienen capillas en las que hacen misas y los fieles se reúnen en momentos complicados. El culto hacia él comenzó aquí cuando los españoles colonizaron diferentes regiones del continente americano.
La iglesia mencionó que al principio tuvo una vida separado de Dios, sin embargo, un suceso lo hizo cambiar su perspectiva, por lo que se convirtió en religioso, más tarde le detectaron una enfermedad de la que se curó milagrosamente, y después, pudo ayudar a otras personas que estaban en una situación similar.
¿Cuál es la historia de este santo?
Nacido en Forli, Italia en 1265, Peregrino Laziosi tuvo una juventud en la que se mantuvo apartado de las creencias de la iglesia y creció en un ambiente lleno de lujos. Formó parte de los grupos de rebeldes que estaban en contra del Papa, así fue como lo explicó The General Orden of Franciscan Mission Associates.
Para detener estas revueltas las autoridades religiosas enviaron a Felipe Benicio, a quien recibieron con golpes, incluso Peregrino lo atacó, pero cuando lo lastimó en la cara lo conmovió ver como el creyente “puso la otra mejilla”, así que decidió retractarse y pedirle perdón.
Fue así como apoyó a Felipe y comenzó su vida espiritual. Los católicos sostienen que a Peregrino lo visitó la Santa Madre, quien le indicó que fuera a ‘Siena’ para que se uniera con unos devotos que se hacían llamar sus ‘siervos’.
¿De qué se enfermó?
Se precisó que luego de varios años logró ordenarse como sacerdote, además logró fundar un monasterio de los Siervos de María. Con el pasó del tiempo desarrolló un tumor en cancerígeno en el pie derecho.
Esto le causaba malestares muy grandes, por eso decidió que un médico se lo amputara para que se pudiera deshacer del dolor. Una noche antes de que se realizara la cirugía Peregrino optó por orar durante algunas horas antes de dormir.
Fue así como según soñó con Cristo, quien se aceraba a él para tocarlo y curarlo por completo. A la mañana siguiente revisó los vendajes que cubrían su pie y descubrió que estaba sanado en su totalidad.
Se dice que solía a ayudar a otras personas que igual estaban enfermas y que solo lo hacía susurrándoles a al oído “Jesús”, lo que provocaba que su salud fuera restaurada. Falleció el 1 de mayo de 1345 y lo canonizaron en 1726.