El conflicto por el robo de hidrocarburo y las tomas clandestinas de gasolina a Petróleos Mexicano desde algunas de las viviendas de San Jerónimo Caleras desató la violencia en la junta auxiliar, aunado a los agresivos atracos que ha obligado a unas personas a abandonar sus viviendas.
Al menos tres accesos a la alcaldía subalterna de la capital ubicada en la zona norte de Puebla son un foco rojo; se presentan hechos que van desde el tiradero de cadáveres hasta delitos del fuero común como el robo a transporte público, casa habitación y transeúntes, este último que afectan principalmente a estudiantes universitarios y trabajadores después de las ocho de la noche.
Otro de los problemas que aquejan a esta zona es la falta de pavimentaciones y los baches además del abasto de agua a cargo de la empresa privada “Agua de Puebla para todos”.
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VECINOS HUYERON POR LOS ROBOS
Los vecinos de Julissa García abandonaron la junta auxiliar para ir a vivir a un lugar más seguro en la ciudad de Puebla. El año pasado les robaron todo con lujo de violencia.
La familia vivía en calle Miguel Negrete donde es muy común que te roben hasta los zapatos que dejas colgados después de lavarlos.
“A mis vecinos los golpearon muy feo y les vaciaron su casa. Vivían con miedo y no quisieron regresar porque tenían miedo que regresaran hacerles daño. Unos días antes a otros vecinos les robaron un Rotoplas, estaba en una camioneta pero los delincuentes hasta se dieron tiempo de vaciar el agua en la calle y hasta los tenis que dejaron colgados también se llevan”, explicó.
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El único sitio donde hay más tranquilidad, a pesar de que no se observa ninguna patrulla, es el centro de la junta auxiliar, en el que recientemente dieron mantenimiento al área de juegos y gimnasio al aire libre.
Al momento de acudir a la presidencia auxiliar no se encontraba el alcalde Eduardo Steffanoni Verdín, de quien los vecinos tienen una calificación reprobatoria y aseguran “que no hizo nada por la población porque no es originario de la zona”.
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LOS HUACHICOLEROS
San Jerónimo Caleras es la quinta junta auxiliar con más habitantes de la ciudad Puebla al tener más de 73 mil personas habitándolo y además se ha reconocido como un punto donde conviven los huachicoleros, que son quienes se dedican a la extracción ilegal de gasolina directo de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los puntos más vulnerables se encuentran en la zona de El Capulín y Covadonga donde también son continuas las balaceras, ajustes de cuentas y el tiradero de cuerpos asesinados violentamente.
Miguel Téllez, vecino desde hace más de 50 años, afirmó que los hechos violentos por el tema de la gasolina ilícita son de personas ajenas a este lugar.
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Rememoró que hace decenas de años, San Jerónimo Caleras era una junta auxiliar tranquila con usos y costumbres arraigados que le permitían vivir pacíficamente.
Sin embargo, en la periferia de la región se vendieron al por mayor los terrenos comunales a gente de Veracruz, la Ciudad de México y del municipio poblano de Tehuacán que trajeron consigo varios conflictos.
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“Este era un sitio tranquilo, pero luego empezaron a malbaratar los terrenos a gente de otros lugares. Venían de Tehuacán y hasta Veracruz. En los últimos años se dieron y ahí empezó el conflicto de la inseguridad”, expuso.
Ante la renovación de las juntas auxiliares, los vecinos de Caleras demandan la mejora de los servicios, pero su principal petición es mejorar la seguridad y revisar las colonias donde pasan los ductos de gasolina para terminar la violencia.
El reto será para los aspirantes Julio Megchun que utiliza los colores de Morena (que anteriormente buscó este cargo con el PRI); Joel Aguirre por el PRI, Miguel Cholula por Acción Nacional (PAN) y Galindo Romero.
