Las múltiples prácticas de comercialización y la poca preocupación que ha generado la preservación de una de las especies de ajolote más curiosa y endémica de nuestro país, ha desencadenado un riesgo de extinción al Ambystoma Velasci, un anfibio con gran presencia en el Parque Nacional La Malinche.
Ante esta problemática Diego Meras del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Carolina Rivera egresada de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) y Hugo Martínez de la Universidad Iberoamericana de Puebla (Ibero) se encuentran compitiendo en el certamen “Por Amor a México, Chav@s” a fin de conservarlo mediante técnicas especializadas.
Así lo expresó el alumno de la Facultad de Ingeniería Industrial, Hugo Martínez a El Sol de Puebla, al destacar que además de enfocarse en la especie lo harían con todo lo que le rodea, a través de estudios poblacionales, reproducciones ex situ y posteriormente liberándolos en los cuerpos de agua, su principal hábitat.
En esta misma intervención, Martínez Montalbán recalcó la importancia de brindar educación ambiental a los habitantes de la zona para promover acciones que deriven en su protección y cuidado del ecosistema donde habita, por lo que a la par de las acciones posteriormente mencionadas, se darían estas asesorías.
Resaltó que la iniciativa de protección y conservación del ajolote del Altiplano, como también se le conoce, debería ser el ganador pues hasta el momento era una especie poco analizada pese a las enormes cualidades que posee, tales como la posibilidad de regenerar tejidos vitales, entre ellos el corazón y el cerebro, o de cambiar de ambiente si así lo requiere, es decir, pasar del entorno acuático a uno terrestre.
“Hace poco se descubrió que la estructura molecular del ajolote es incluso más grande que la de un ser humano, este es un avance muy importante para la investigación científica”, dijo.
Igualmente enfatizó que en México existen 17 especies de estos anfibios, de las cuales 16 son endémicas, no obstante, el más conocido y analizado es el que vive en el lago de Xochimilco, el Ambystoma Mexicanum, aun cuando su primo “Velasci” tiene más extensión territorial.
Por otra parte, el participante adelantó que de ganar el concurso utilizarían el recurso para acondicionar el laboratorio, el área de exhibición y el estanque de preliberación, mientras que para continuar solventando los gastos generados por el desarrollo del proyecto ofrecerían tours por la Villa ATL (Aldea Global de Desarrollo A. C.), ubicada en Santa María Xonacatepec, productos con causa y un programa para apadrinar ajolotes, este último, subrayó, enviará avances mensuales a cada protector para que observen la evolución y estado del pequeño apadrinado.
Finalmente, no descartó que en un futuro se pudieran sumar más jóvenes en el proyecto e incluso con otras iniciativas que impacten de manera positiva al medio ambiente y a las diferentes formas de vida.
“Podemos hacer una especie de co-working donde más jóvenes se involucren por la vida silvestre y poder así impactar y llegar a más con el ejemplo”, comunicó.
Cabe mencionar que la manera de elegir al proyecto ganador sería mediante una votación en línea por medio de la página lanzada por Volkswagen de México, sin embargo, y tras un ataque cibernético la noche del viernes 20 de noviembre se canceló esta dinámica, por lo que ahora ambos proyectos serán expuestos ante un jurado, propuesto por la armadora alemana, que determinará al ganador.