Invaden hombres zona rosa de RUTA

Pese a los anuncios y el color, ocupan los asientos

Belén Cancino

  · domingo 18 de marzo de 2018

Foto: Julio César Martínez

A falta de cortesía y anuncios mayores, hombres ocupan la zona rosa de abordaje exclusivo para mujeres, niños y discapacitados de la unidad 28 de la línea 1 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).

Aunque los primeros 22 asientos rosas y dos pequeños avisos distinguen el área como especial para usuarias, para muchos varones el color y los letreros pasan desapercibidos o definitivamente no tienen importancia, de modo que El Sol de Puebla comprobó que también viajan en ella e incluso toman sus lugares.

Erick Bautista, un joven estudiante es uno de ellos, aseguró en entrevista que no tenía conocimiento de la restricción pero incluso después de saberla no dejó el lugar rosa en el que se encontraba, sino que tranquilamente volvió a colocarse sus audífonos y continuó observando el recorrido cómodamente sentado.

Eduardo, otro hombre que viajaba en la zona rosa, se justificó diciendo que no es usuario frecuente de este sistema de transporte y que por tal razón no había visto la diferencia en el color de las butacas y mucho menos en la indicación de que quienes deben viajar en la zona solo pueden ser mujeres, menores y discapacitados.

“No, no me di cuenta y casi no, casi no vengo y miré todos (asientos rosas), bueno, los de aquí adelante”, dijo para luego levantarse y buscar un lugar vacío en la parte trasera de la unidad.

Y José Abraham Castillo, otro varón que dio dos pasos rápidamente para instalarse en uno de los últimos dos asientos rosas que había dejado una mujer, también se declaró sorprendido por la instrucción y también se disculpó al decir que pensaba que solo era un diseño diferente de vehículo, “es que creo es nuevo, porque antes no estaba, no lo había visto”, atajó.

Además, cabe destacar que varios hombres más que se enteraron en el momento de esta restricción también hicieron caso omiso de ella y trataron de disimular, mirando hacia otro lado o conversando con algún acompañante.

“NO RESPETAN”: CHOFER

A decir de Fernando Díaz, el hombre que desde hace más de un mes conduce esta unidad, la única en la línea 2 de la RUTA con área exclusiva para mujeres, niños y personas con discapacidad, la mayoría de los hombres ignora la disposición, “pues ahí están los letreros, pero no, la mayoría no respetan, para nada”, explicó.

Según él, es frecuente que los hombres se apresuren a ocupar estos lugares y que ni por educación o cortesía se levantan de ellos para cederle el asiento a alguna mujer, “no, muchos se hacen los dormidos o simplemente nada más se quedan ahí”, completó.

En su opinión, los anuncios aunque son pequeños lo mismo que el color rosa de los asientos son suficientes para que los usuarios se informen o cuando menos se pregunten y busquen las razón por la que la unidad es diferente a otras.

“ESTARÍA PERFECTO QUE HUBIERA MÁS”: USUARIA

Susana García, una usuaria que a diario viaja en la RUTA 1 coincidió en que es frecuente que en esta zona exclusiva para ellas, menores y discapacitados también encuentre hombres y lo atribuyó a la distracción generalizada entre la gente, “pues es que la mayoría de las veces no nos fijamos en los letreros”, añadió.

Y aunque consideró que el establecimiento de una zona exclusiva para que viajen mujeres, niños y discapacitados, no las exenta de incomodidades y asaltos, “porque de todas maneras hay mujeres que a eso se dedican, a asaltar”, sí las protege de otros riesgos, como el hostigamiento sexual, el delito por el que precisamente la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transporte (SIMT) y Carreteras de Cuota de Puebla (CCP) implementaron esta estrategia.

Especialmente, subrayó, porque durante las noches, el transporte pasa por zonas oscuras y solitarias, como Amalucan y Bosques de San Sebastián, en donde algunos podrían aprovechar para tratar de propasarse con alguna mujer.

Por esta razón, sugirió que esta medida deje de ser una prueba piloto y se convierta en una estrategia permanente, “estaría perfecto que hubiera más”, concluyó.