La tragedia que se vivió en Santo Tomas Chautla, en donde un alud cayó sobre una casa, dejando seis personas sin vida fue una “irresponsabilidad compartida”, ya que el Estado, así como el municipio de Puebla, deben de actualizar constantemente el Atlas de Riesgo, y los pobladores no deben arriesgarse al vivir junto de una barranca, así lo consideraron ingenieros civiles de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Hugo Oswaldo Ferrer Toledo, experto en Ingeniería Geotécnica, así como Diseño Estructural y Oscar Andrés Cuanalo Campos, investigador de la Escuela de Ingeniería Civil de UPAEP, lamentaron que, en el Altas de Riesgo, la comunidad de Santo Tomas Chautla tenga una vulnerabilidad baja, ya que eso confirma, que el mapa no ha sido actualizado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y por el Estado de Puebla.
Los especialistas siguieron a las autoridades realizar lo antes posible un dictamen técnico que incluya recorridos en ésta zona para verificar cuál fue el área que se dañó, revisar el volumen de tierra que se deslavó y también para descartar que otras viviendas en esta colonia peligren.
“Estamos en plena temporada de lluvias y cuando los materiales de los cerros o laderas se saturan fluyen como líquidos y causan este tipo de desastres, en el caso particular de Chautla, la casita la construyeron cerca de un arroyo y a la mitad de una ladera, hicieron un corte para construir su terraza y los materiales son muy frágiles, aunque sea de block, el techo era de lámina. Es una vivienda expuesta por donde lo quieran ver, y afectó el material con el que construyeron la vivienda”, comentó Cuanalo Campos.
Por su parte, Ferrer Toledo, comentó que las autoridades tienen la obligación de recabar la información de las viviendas que están en zonas irregulares, y criticó que Protección Civil (PC), desconozca el año en que se construyeron estas viviendas; esto debido a que el día del derrumbe, el titular de PC municipal, Gustavo Ariza, haya mencionado que no había notificación de las viviendas porque eran nuevas, pero los vecinos aseguraron que llevaban más de 10 años.
“Lo ideal es que actualicen el mapa de riesgo, porque esto sirve para tomar decisiones cuando se hagan mapas de urbanismo o cuando se decida que zonas se pueden a habitar, incluso se puede definir el costo de los terrenos con base a esta información”, comentó.
Este 11 de julio, el titular de la Secretaría General de Gobernación (SGG) Fernando Manzanilla Prieto, reveló que han detectado 25 viviendas que se encuentran en riesgo en esta zona y que habrá coordinación con el municipio para atender los puntos de riesgo.
Para ambos especialistas, lo anterior es una información que se tenía que haber registrado mucho antes de que pasara la tragedia, pero se han dado cuenta de que las plataformas de riesgo, sólo tiene información bibliográfica y no es actual.