/ domingo 21 de febrero de 2021

"Las cuentas no esperan y el hambre tampoco", ahora así se ganan el pan los guías turísticos de Puebla

La crisis económica derivada de la pandemia ha dejado a la deriva a este sector poco visibilizado

Con clases de inglés y en trabajos como call center, los guías turísticos en Puebla han buscado alternativas para poder tener ingresos económicos debido a que su fuente de trabajo que es el turismo, bajó de manera considerable, dejándolos a la deriva y sin apoyos en medio de la pandemia de coronavirus.

La emergencia sanitaria ha perjudicado a la mayor parte de los sectores económicos, sin embargo, un grupo que es poco visibilizado es el de los guías turísticos, quienes se dedicaban a contar las historias que envuelven a los monumentos que se encuentran en la entidad poblana.

De acudir a viajes, museos y demás atractivos arquitectónicos, hoy, muchos de ellos han optado por conseguir una nueva fuente ingresos, ya que, “las cuentas no esperan y el hambre tampoco”. Si bien en un mes podrían llegar a ganar de 12 mil a 15 mil pesos, en estos tiempos con una contingencia sanitaria su sueldo es nulo.



Tal es el caso de Karla Blancarte, quien señala que el no trabajar como guía turística es una frustración indescriptible, por ello tuvo que buscar un camino diferente para pagar sus gastos cotidianos.

A pocos meses de los primeros casos de coronavirus, comenzó a dar clases de inglés, ya que para poder certificarse como guía deben manejar una segunda lengua, lo cual le fue de ayuda solo por un tiempo.

Sin embargo, la demanda de estos cursos bajó y entró a trabajar como call center, sin pensar que ahí se contagiaría de Covid-19. Por si fuera poco, al presentar los primeros síntomas, la empresa en donde laboraba la despidió a fin de no correr con los gastos del seguro médico.

Por ello, Karla gastó lo poco que llevaba ahorrado durante sus 11 años como guía de turistas para poder pagar su procedimiento médico. Ahora sigue en busca de una manera de sobrevivir en esta situación a la que no le ve final.


Como ella también está Alejandra Rojas, quien también desde hace 11 años se ha dedicado a ser guía de turistas, no obstante, con la llegada de la crisis sanitaria al estado de Puebla “se las ha visto negras”. Ella es una mujer de 36 años que, si bien en un principio tenía ahorros, con las compras diarias como la canasta básica o servicios de luz, agua, entre otros, ha agotado este fondo que previó sería para una situación de fuerza mayor.

Fue desde el pasado mes de marzo de 2020 cuando dio sus últimos recorridos guiados, pues no imaginaba que el virus SARS-CoV-2, llegaría para quedarse, por tanto, actualmente espera que la situación mejore para poder regresar a trabajar y con ello apoyar con los gastos de la casa, pues su esposo es el único que trabaja por el momento.

La situación es parecida para Arturo Enciso, quien en su momento como interés personal decidió coleccionar algunos objetos durante varios años, los cuales tuvo que vender para tener un apoyo económico.

Señaló que la complejidad del trabajo que nadie ve es que al ser independientes, no tienen prestamos, aguinaldo, seguro social, ente otras cosas, lo que les obstaculiza aún más salir adelante pese a los casos que se siguen acumulando por Covid.

“Ojalá nos pudieran comprender, no tenemos un sueldo fijo, vivimos de la gente, no tenemos seguro social, no hay prestamos, aguinaldo, nada… le damos un poco de talacha a esta situación”.

La certificación que cada uno realizó para poder tener su credencial como guía turístico no les garantizó un empleo, pues hoy padecen de este, por lo que han pausado su pasión a fin de trabajar en cualquier giro comercial para llevar alimento a su mesa.

GUIAS PIRATAS SALEN PESE A LA PANDEMIA

Una situación más que los aqueja es que los guías piratas han salido a las calles a invitar a la gente que llega al estado o a los mismos poblanos a darles alguna explicación de un monumento, sin embargo, con las prohibiciones del decreto, éstas actividades aún no tienen luz verde.

Por lo que no pueden salir a continuar con su trabajo, pues podrían tener una sanción por parte de las autoridades correspondientes, puesto que se encuentran dentro de un padrón, no obstante, los guías no reconocidos, son los que organizan recorridos a fin de ganarse unos pesos.

Esta situación les genera inconformidad, ya que, temen por su credencial de guía si salen en busca de trabajo, pero al mismo tiempo piden haya equidad para quienes no cumplen con las reglas, ya que no hay autoridad que frene estas acciones

SE PREPARAN PARA ATRAER AL TURISMO EN PUEBLA

La esperanza y fe de cada uno de ellos se mantiene aunque el día parezca nublado, ya que han pensado en estrategias que permitan la reactivación del turismo en conjunto con hoteles o restauranteros.

De acuerdo a sus versiones, una primera idea sería hablar con los hoteleros para que se firme una especie de convenio en el que se lleve a cabo un equilibrio para ambos, puesto que se recomendarían entre sí, a fin de que ambas partes tengan ingresos.

Mientras que, como segunda opción pretenden recomendar restaurantes en la entidad poblana con el objetivo de que hayan más comensales y con se les de un porcentaje del recurso que llegue con esto.

En tanto, mientras todo se concreta y las condiciones lo permitan, seguirán en espera de volver a disfrutar de la zona arqueológica de Cholula, los museos de Puebla, los monumentos históricos y los diversos pueblos mágicos que hay en la entidad poblana y que han sido frenados para evitar la propagación del coronavirus.

Con clases de inglés y en trabajos como call center, los guías turísticos en Puebla han buscado alternativas para poder tener ingresos económicos debido a que su fuente de trabajo que es el turismo, bajó de manera considerable, dejándolos a la deriva y sin apoyos en medio de la pandemia de coronavirus.

La emergencia sanitaria ha perjudicado a la mayor parte de los sectores económicos, sin embargo, un grupo que es poco visibilizado es el de los guías turísticos, quienes se dedicaban a contar las historias que envuelven a los monumentos que se encuentran en la entidad poblana.

De acudir a viajes, museos y demás atractivos arquitectónicos, hoy, muchos de ellos han optado por conseguir una nueva fuente ingresos, ya que, “las cuentas no esperan y el hambre tampoco”. Si bien en un mes podrían llegar a ganar de 12 mil a 15 mil pesos, en estos tiempos con una contingencia sanitaria su sueldo es nulo.



Tal es el caso de Karla Blancarte, quien señala que el no trabajar como guía turística es una frustración indescriptible, por ello tuvo que buscar un camino diferente para pagar sus gastos cotidianos.

A pocos meses de los primeros casos de coronavirus, comenzó a dar clases de inglés, ya que para poder certificarse como guía deben manejar una segunda lengua, lo cual le fue de ayuda solo por un tiempo.

Sin embargo, la demanda de estos cursos bajó y entró a trabajar como call center, sin pensar que ahí se contagiaría de Covid-19. Por si fuera poco, al presentar los primeros síntomas, la empresa en donde laboraba la despidió a fin de no correr con los gastos del seguro médico.

Por ello, Karla gastó lo poco que llevaba ahorrado durante sus 11 años como guía de turistas para poder pagar su procedimiento médico. Ahora sigue en busca de una manera de sobrevivir en esta situación a la que no le ve final.


Como ella también está Alejandra Rojas, quien también desde hace 11 años se ha dedicado a ser guía de turistas, no obstante, con la llegada de la crisis sanitaria al estado de Puebla “se las ha visto negras”. Ella es una mujer de 36 años que, si bien en un principio tenía ahorros, con las compras diarias como la canasta básica o servicios de luz, agua, entre otros, ha agotado este fondo que previó sería para una situación de fuerza mayor.

Fue desde el pasado mes de marzo de 2020 cuando dio sus últimos recorridos guiados, pues no imaginaba que el virus SARS-CoV-2, llegaría para quedarse, por tanto, actualmente espera que la situación mejore para poder regresar a trabajar y con ello apoyar con los gastos de la casa, pues su esposo es el único que trabaja por el momento.

La situación es parecida para Arturo Enciso, quien en su momento como interés personal decidió coleccionar algunos objetos durante varios años, los cuales tuvo que vender para tener un apoyo económico.

Señaló que la complejidad del trabajo que nadie ve es que al ser independientes, no tienen prestamos, aguinaldo, seguro social, ente otras cosas, lo que les obstaculiza aún más salir adelante pese a los casos que se siguen acumulando por Covid.

“Ojalá nos pudieran comprender, no tenemos un sueldo fijo, vivimos de la gente, no tenemos seguro social, no hay prestamos, aguinaldo, nada… le damos un poco de talacha a esta situación”.

La certificación que cada uno realizó para poder tener su credencial como guía turístico no les garantizó un empleo, pues hoy padecen de este, por lo que han pausado su pasión a fin de trabajar en cualquier giro comercial para llevar alimento a su mesa.

GUIAS PIRATAS SALEN PESE A LA PANDEMIA

Una situación más que los aqueja es que los guías piratas han salido a las calles a invitar a la gente que llega al estado o a los mismos poblanos a darles alguna explicación de un monumento, sin embargo, con las prohibiciones del decreto, éstas actividades aún no tienen luz verde.

Por lo que no pueden salir a continuar con su trabajo, pues podrían tener una sanción por parte de las autoridades correspondientes, puesto que se encuentran dentro de un padrón, no obstante, los guías no reconocidos, son los que organizan recorridos a fin de ganarse unos pesos.

Esta situación les genera inconformidad, ya que, temen por su credencial de guía si salen en busca de trabajo, pero al mismo tiempo piden haya equidad para quienes no cumplen con las reglas, ya que no hay autoridad que frene estas acciones

SE PREPARAN PARA ATRAER AL TURISMO EN PUEBLA

La esperanza y fe de cada uno de ellos se mantiene aunque el día parezca nublado, ya que han pensado en estrategias que permitan la reactivación del turismo en conjunto con hoteles o restauranteros.

De acuerdo a sus versiones, una primera idea sería hablar con los hoteleros para que se firme una especie de convenio en el que se lleve a cabo un equilibrio para ambos, puesto que se recomendarían entre sí, a fin de que ambas partes tengan ingresos.

Mientras que, como segunda opción pretenden recomendar restaurantes en la entidad poblana con el objetivo de que hayan más comensales y con se les de un porcentaje del recurso que llegue con esto.

En tanto, mientras todo se concreta y las condiciones lo permitan, seguirán en espera de volver a disfrutar de la zona arqueológica de Cholula, los museos de Puebla, los monumentos históricos y los diversos pueblos mágicos que hay en la entidad poblana y que han sido frenados para evitar la propagación del coronavirus.

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