El Congreso de Puebla frenó y aplazó la votación de la reducción del 50 por ciento del salario a legisladores, además de la disminución a la mitad del presupuesto del Poder Legislativo, esto en medio de un debate de más de una hora sobre quién es más austero entre los diputados locales de la alianza Juntos Haremos Historia contra Por Puebla al Frente.
Con el argumento de sumarse a la iniciativa nacional de austeridad de Andrés Manuel López Obrador, la fracción parlamentaria de Acción Nacional y Nueva Alianza hicieron dichas propuestas, que no pasaron y fueron enviadas a las Comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales, además de a Presupuesto y Crédito Público para su análisis.
Raúl Espinosa, del PAN, además de Gerardo Islas, de Nueva Alianza, fueron quienes presentaron por separado las iniciativas que fueron respaldadas solo por 19 diputados en contra de 22 de la alianza de mayoría morenista y del Verde Ecologista.
ACUSACIONES POR FALTA DE AUSTERIDAD
Asimismo, el aliancista Gerardo Islas Maldonado propuso reducir de 150 a 75 millones de pesos el presupuesto del Congreso del Estado y utilizar esos recursos para escuelas que están destrozadas por el sismo del 19 de septiembre, tal y como lo ha dicho “su guía máximo”, Andrés Manuel López Obrador.
Recordó que hasta la legislatura pasada la dieta mensual representaba 55 mil 868 pesos; los gastos de operación, 36 mil 200 pesos; el fondo de ahorro, 12 mil 500 pesos; y 18 mil pesos, apoyo técnico, lo que suman 122 mil 568 pesos. Todo esto al año representa por diputado un millón 470 mil 820 pesos.
Cabe destacar que fue en el debate donde los legisladores Héctor Alonso Granados (Morena) y José Juan Espinosa Torres (PT) señalaron a Islas de incoherente, pues como titular de la Secretaría de Desarrollo Social gozó de un salario de 81 mil pesos y de 100 mil pesos más por otros gastos. Además, externaron que su familia se hizo millonaria con contratos para su medio periodístico y que él goza de viajar constantemente en avión a la Ciudad de México a pesar de la corta distancia.
Islas no se quedó callado y exhibió los lujos que tuvieron sus excompañeros cuando en el pasado, como diputados locales en el 2011, nunca renunciaron a sus beneficios legislativos. En el caso particular de Alonso dijo que se hizo de su fortuna cuando heredó una parte del patrimonio de su suegro, Blas Chumacero.
Al final de la discusión del tema, que no fue aprobado, los legisladores estrecharon la mano y se dieron un abrazo en señal de paz para despedirse.
