Tras la reciente aprobación de la despenalización de la marihuana para todos sus usos, ya sean recreativos, médicos, científicos o industriales en México, las opiniones de la sociedad y especialistas no parecen estar tan divididas, pues pese a que el tema continúa generando algunas dudas o comentarios, tal parece que la mayoría opina que legalizarla generaría más beneficios que daños, sin embargo, no descartaron malas prácticas o una nula baja en el nivel de violencia que impera en el país a causa de la guerra entre cárteles.
Así lo detalló en entrevista para El Sol de Puebla el sociólogo y director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Luis Ochoa Bilbao, al mencionar que si bien habría una inmediata reducción en los índices delictivos, el crimen organizado buscaría otras formas de generar los ingresos que se pierdan por la aprobación.
“El crimen organizado encontrará otras formas de delinquir, si no es con la marihuana, puede ser con el tráfico de personas, la extorsión, con el tráfico de órganos o armas. Sin duda, garantizar que el crimen disminuya sus actividades en México, es muy difícil”, dijo.
Ante ello, enunció que lo conveniente es realizar políticas públicas y de apoyo social a la par de la autorización para brindar atención, información, condiciones y recursos a los sectores más vulnerables de la población, considerados un blanco fácil para las organizaciones criminales.
“Para acabar con el crimen organizado en México o por lo menos disminuirlo se necesitarían políticas públicas de corte progresista y sociales en donde el Estado invierta dinero para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos”.
En esta misma línea, no desechó las contribuciones positivas que la regularización del cannabis desencadenaría para sectores como el médico, el industrial o científico, por las que opinó que no visualizaba consecuencias negativas.
Finalmente, subrayó la tardanza del país en legislar a favor de la marihuana y enfatizó posibles grandes oportunidades de los sectores comerciales entre los que estaría la exportación de marihuana mexicana de calidad.
Por otro lado, el Coordinador de la Licenciatura en Derecho de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Simón Hernández León, coincidió en que al legalizarla podría haber una simplificación de violencia, pero no necesariamente representaría el fin de los cárteles puesto que la producción, siembra, comercialización o posesión ya no serían delitos.
En cuanto a algunas inconsistencias en la nueva Ley General de Regulación, Hernández espetó que mantener un limite de gramaje y los múltiples requisitos para obtener las licencias, continuarían generando algunos problemas como las extorsiones y detenciones o la competencia desigual entre pequeños y grandes productores.
Adelantó que aun cuando había un avance en la legalización, se mantenían ciertas zonas grises, al no abandonar su esquema prohibicionista, por lo que sugirió continuar generando debates entre la sociedad para ver si realmente era necesario detener a quien llevara consigo más de lo permitido o utilizar el recurso que se genera para atender otra necesidad.
“Mientras tengamos un enfoque prohibicionista, se seguirá tendiendo este tratamiento del derecho penal y esta ley no lo abandona de todo. Se avanza porque ya hay una consolidación para el consumo personal, pero se mantienen ciertas zonas grises en la legislación”, formuló.
Por último, declaró que aquellos que actualmente se encuentran presos por haber sido detenidos por posesión de cannabis podrían ampararse en la ley de amnistía y obtener su libertad.
“En caso de aprobarse, la persona que está en la cárcel por haber hecho un delito que deja de existir hay un procedimiento también para que la persona pueda salir”.
7 DE CADA 10 POBLANOS DICEN SÍ A LA LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA
Durante un sondeo realizado por este medio, se determinó que la mayoría de los poblanos conoce otros usos que se le pueden dar a la marihuana y no necesariamente la atañe a una adicción.
Tal es el caso de Silvia García y María Victoria, ambas de 56 años, quienes refirieron que era un remedio natural contra dolores musculares, problemas gastrointestinales o para quienes padecen de alguna enfermedad, por lo que de aprobarla habría más beneficios, no obstante, Doña María no descartó la idea de que no faltaran los que abusaran de la legalización, por lo que propuso que otorgaran más información sobre el tema para un correcto manejo y uso del cannabis.
“Hay gente que la usa mal y otros que realmente lo necesitan y no pueden ni adquirirla”, mencionó.
Jorge Luis de 75 expresó que ni siquiera debería haber una aprobación, ya que era algo natural que ha existido desde hace miles de años y que los conflictos que ahora existen eran por dominios de tierra, no necesariamente por la planta.
Por el contrario, personas como Concepción de 51 y Juan de 25 años destacaron las terribles consecuencias en caso de permitir su uso, al enlazarla con un mayor número de personas adictas y el mal uso que le darían.
Por otra parte, Norma (49 años) y Juan Carlos (22 años) se mostraron a favor de la regularización debido a los múltiples beneficios a la población.
“(La marihuana) no es una droga tan perjudicial para el sistema a comparación de otras (sintéticas) porque es más natural”, interpretó.