Después de las críticas de Elba Esther Gordillo al SNTE sobre su poca crítica, la sección 23 y 51 de Puebla hicieron un pronunciamiento público y pidieron al Congreso de la Unión la abrogación de la Reforma Educativa, que promulgó la administración de Enrique Peña Nieto.
Alejandro Ariza Alonso y Jaime García Roque, secretarios generales de las secciones 23 y 51, respectivamente se pronunciaron por una “ley histórica” que cambie la forma de enseñanza, además de la evaluación docente.
“Para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación es indispensable la abrogación de la reforma educativa del 2013 y sus evaluaciones punitivas, así como lograr la reforma de los artículos 3º, 31 y 73 Constitucionales, como lo ha propuesto el presidente de la república”, señala.
Los líderes recordaron que han realizado foros de consulta y han participado en las audiencias públicas convocadas por el Poder Legislativo para mejorar las condiciones laborales, donde más de 90 por ciento de los maestros participaron.
“Exhortamos respetuosamente a las y los legisladores federales, al conjunto de organizaciones gremiales de Educación Media y Superior, así como a todos quienes comparten un interés genuino e irrenunciable a favor de la educación pública, a que aprovechemos la oportunidad de tener una legislación educativa histórica, para que el Estado garantice el interés superior de la niñez y la juventud, y la protección de los derechos plenos de los trabajadores de la educación”, agregan.
Asimismo, pidieron una reforma laboral debe tener criterios que impulsen la libertad sindical, el derecho a la sindicalización y a la negociación colectiva, plasmados en los Convenios 87 y 98 de la OIT.
“La elección periódica de las dirigencias sindicales por medio del voto libre, directo y secreto. Todos estos componentes de la democracia sindical, además de la transparencia y rendición de cuentas, son métodos establecidos en el Estatuto del SNTE, que practicamos sistemáticamente”, insisten en el documento publicado por El Sol de Puebla.
El pasado 7 de abril, durante un evento en Puebla, Elba Esther Gordillo Morales hizo público que retomará la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) porque tiene sed de justicia y porque ha sido exonerada de todos los cargos por los que fue presa en 2013, asimismo, criticó que la dirigencia fuera omiso y poco critico a los cambios a la reforma educativa del gobierno lopezobradorista.