Un bulldog inglés falleció tras estar amarrado durante varias horas en la azotea de un hogar situado en Lomas de Angelópolis, en la zona colindante entre la ciudad de Puebla y el municipio de San Andrés Cholula.
Los hechos se dieron a conocer a través de una serie de fotografías que circuló en redes sociales la tarde del pasado 30 de abril, las cuales fueron compartidas por uno de los vecinos del hogar, donde se observó al perro amarrado a una de las paredes con un pequeño cordón.
Tras darse a conocer la situación, y según refirieron algunos testigos de la zona, policías del fraccionamiento ingresaron al hogar para tratar de rescatar al perro, sin embargo, fue tarde, pues el canino se encontraba sin signos vitales.
En las fotografías también se pudo observar que la cinta que ataba al perro hacia la pared lo tenía colgado del cuello, dejando sin respiración al animal. Junto a él se encontraba un recipiente con agua y no tenía comida cerca.
Este hecho provocó gran indignación entre los vecinos, quienes decidieron actuar de manera legal en contra de los presuntos responsables ante las autoridades correspondientes.
En entrevista con El Sol de Puebla, Pita Gómez, abogada que está dando seguimiento al caso, informó que el Instituto de Bienestar Animal (IBA) está realizando las acciones correspondientes para investigar el hecho, en tanto, este lunes acudirán a realizar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Lamentablemente nos dicen que son vecinos muy conflictivos (dueños del animal), estaba con una cuerda muy corta, la finalidad era que el perro se ahorcara, eso es muy evidente (…) hay mucho temor por denunciar, porque son personas muy agresivas”, lamentó.
Video alertó a vecinos
En un inicio, la situación se dio a conocer gracias a una vecina que se percató, desde su hogar, que el perrito estaba amarrado en la azotea. Inmediatamente compartió un video a un chat de residentes para pedir ayuda, según narraron testigos a esta casa editorial.
“El perrito estaba expuesto al sol, no se movía y estaba amarrado del cuello, entonces llamaron a los policías del cluster y otros vecinos pidieron entrar a la casa para llevarse al perro al veterinario”, contó uno de los residentes.
Lamentablemente al ingresar el perro se encontraba desmayado sobre el muro, fue entonces cuando con unas tijeras cortaron el cordón que lo ataba y pidieron agua para reanimarlo, sin embargo, fue tarde, pues ya se encontraba sin vida.
“La vecina que dejó pasar aseguró que no sabía nada del perro, se lavó las manos diciendo que ella no fue quien lo ató, que estaba con su hijo y que seguramente había sido quien cuidaba del perro, pero no se veía sorprendida ni asustada por encontrar al perro así”, acusó otro testigo.
Tras la situación, los vecinos solicitaron a la dueña de la casa donde sucedió el acto (quien rentaba a los presuntos responsables) que tome cartas en el asunto, asimismo, según informaron los residentes, el perro fue cremado.