Para el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, la mujer es una figura sagrada en la familia y es símbolo de unidad en cada núcleo, por ello, preocupa a la iglesia católica que continúe la violencia y los feminicidios; hechos condenables que no deberían suceder.
A raíz de las protestas por el feminicidio de Ingrid Escamilla, poblana radicada en Ciudad de México, el arzobispo consideró que todas las instituciones y las propias familias deben colaborar en la reducción de la violencia contra las mujeres e implementar políticas como la Alerta de Género en todo el país.
“Son hechos que no deben suceder y tenemos que reconstruir el tejido social, trabajar mucho por fortalecer los valores en la familia, sobre todo, ahí es donde tenemos que empezar a trabajar. Tenemos días diciendo que a los padres de familia les toca ver dónde andan sus hijos, si ya llegaron a casa, si no llegaron, para recomponer el tejido y trabajar para que tengamos paz”, señaló.
Víctor Sánchez consideró que las autoridades hacen su parte, pero la sociedad y las familias deben colaborar en la prevención de la violencia y mantener la unidad para evitar hechos lamentables como los reportados en los últimos días y en los que han muerto mujeres.
Expresó que son públicas las posturas de los diferentes niveles de gobierno en torno a la violencia feminicida, así como las acciones que se emprendieron para disminuir las agresiones contra las mujeres, pero insistió en que es necesario el trabajo de toda la sociedad para reconstruir el tejido social y disminuir los indicadores.
Por otra parte, informó que la reconstrucción de templos avanza de forma adecuada, pero todavía hay zonas en las que no ha habido intervenciones, en iglesias ubicadas en Chietla, Izúcar de Matamoros, Chiautla de Tapia, Huaquechula y Tochimilco. Por ello, espera que en breve se atiendan por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
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