Las hay blancas o negras; de ruta, montaña o urbanas y se han vendido como pan caliente desde la declaratoria de pandemia de COVID-19. Hoy en el día internacional de la bicicleta, declarado así en el 2018 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, El Sol de Puebla ahonda en los tipos de bicicleta y las diferentes especialidades del ciclismo que bien practicarías en el estado dada su geografía.
Cabe recordar, antes de atreverte a subir a ese increíble vehículo de dos ruedas sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico debes de considerar con qué capital cuentas para hacerte de una bici, y más importante, también habrás de tener claro como para qué la quieres.
Tampoco te olvides de considerar tu talla (extra-chica, chica, mediana, grande o extra-grande), lo cual sabrás a partir de la medida de tu entrepierna al suelo, pues esto te ayudará a definir el tamaño ideal del cuadro de la bicicleta y la altura adecuada del sillín de ésta.
Ahora bien, pasemos a desmenuzar las características de las bicicletas en el mercado o por lo menos de las más demandas dentro del mismo.
LA BICI DE RUTA
Seguro usted ha visto por lo menos una vez en su vida una etapa del Tour de Francia, El Giro de Italia o La Vuelta a España, entonces usted ya está familiarizado con una bicicleta de ruta o competencia. Sí, aquella de cuadros ligeros, en su mayoría formados de fibra de carbono o aluminio.
La bicicleta de ruta se diría es el modelo clásico de la bici, pero llena de adecuaciones en últimos años como el material empleado para construirlas o la introducción de cambios electrónicos para las velocidades, aunque esto ya se ve dentro del glamur propio de las grandes competencias o vueltas.
Estas máquinas son ideales para salir a carretera por su diseño y aerodinámica, para la alta competencia e inclusive como medio de transporte para la ciudad. Es decir, es el instrumento para todo aquel interesado en ejercitarse en ella.
“Con esta bicicleta puedes empezar un entrenamiento de bici en forma, llamémosle a eso ‘rodar’ dos o tres días a la semana y dedicándole un buen tiempo porque son vehículos cómodos e ideales para todos aquellos que inician en el ciclismo”, comparte el instructor y exseleccionador poblano, Gerardo Hernández.
Si bien por su ligereza se convierten en el instrumento número uno para desarrollar velocidad y realizar trayectos largos, sufren cuando los caminos no están totalmente pavimentados… considere lo anterior cuando Puebla es bien conocida por sus baches; a eso inclúyale los caminos de terracería o empedrados.
Además, por el diseño de su cuadro y lo delgado de sus ruedas se hace poco recomendable para utilizarle como vehículo para llevar o cargar mucho peso. Aunque más de uno de los repartidores de Uber Eats o Rappi se han encargo de desafiar esta tesis.
Respecto a los cuadros de estos vehículos, simplemente son dueños de una estética más agresiva, donde el ciclista adopta una postura aerodinámica echando el cuerpo hacia adelante. En un descenso, lo anterior facilita el alcanzar hasta velocidades entre los 70 u 80 kilómetros sobre hora.
En cuanto al manillar o manubrio, éste es cómodo si es recto, permitiendo con esto un buen desplazamiento por la ciudad. Pero si es curvo, permite más posiciones al montar de acuerdo con el terreno.
Sobre las velocidades, las hay de ocho a 11 pasos: ocho, ideal para los novatos o principiantes; 11 para los expertos. Todo esto con el fin de evitar confusiones sobre el manejo de las velocidades.
LA MTB
Si la naturaleza llama, la bicicleta ideal para atender a sus ruegos es la de montaña o MTB (Mountain Bike).
Este vehículo, compuesto por doble suspensión (delantera y trasera), es ideal para superar senderos irregulares, atravesar bosques o subir y bajar montañas. Todas estas características han convertido a la MTB en una de las bicicletas más vendidas del mercado y han llevado al ciclismo al terreno de los deportes extremos.
Todo esto a partir del ajuste de una horquilla ubicada en la parte superior del pistón delantero, el cual se adecúa de acuerdo con la exigencia de cada camino.
“Esta bicicleta presume de una particularidad: su capacidad para ser usada en la ciudad o en la montaña porque posee diferentes recorridos en la suspensión”, explica Hernández.
La capacidad de ajuste de la suspensión de esta máquina lo convierte en ideal para utilizarlo como medio de transporte en la ciudad.
Además, y pensando en la comodidad, esta bici presume de otra bondad: el manillar o manubrio recto, diferente al de una bicicleta de ruta. Lo anterior, le permite al conductor andar con el torso erguido para presumir de mayor control a la hora de conducir y sobre todo lo dota de mayor alcance en cuanto al tema de visión, vital para distinguir con tiempo cañadas o mantos acuíferos cuando se anda libre por la naturaleza.
LA BICI URBANA
Hoy estos vehículos son muy utilizados por repartidores o trabajadores que buscan trasladarse de manera rápida por la ciudad.
A comienzos de siglo la bicicleta urbana o de paseo explotó en el mercado cuando la tendencia ecológica y fitness llegó -o mejor dicho se retomó- en el ciclismo, pues este instrumento se convirtió en ideal para aquellas personas con la habilidad de montar sin importar la edad.
Pero a pesar de su “novedad” en los aparadores de las tiendas especializadas gracias a sus hibridaciones o evolución, la bici urbana u holandesa ha formado parte del decorado de las ciudades desde hace mucho tiempo porque de forma frecuente se emplea para la realización de oficios; de ahí su sobrenombre más conocido: “la bici de lechero”; aunque también el panadero, carpintero y hasta el albañil la emplean por igual.
El tradicional modelo holandés es cómodo, necesita poco mantenimiento y es práctico para trasladar carga (poca o mínima).
Además, estas bicicletas resultan funcionales para realizar pequeños viajes por la ciudad. Por lo tanto, es perfecta para quien pedalea de forma tranquila a la hora de ir al trabajo o simplemente sale a pasear.
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PUEBLA, BUENA PARA EL CICLISMO
La carretera a Tecali o a Paso de Cortés; la elevación de San Martín Texmelucan o la geografía de cerros como El Zapotecas o Valsequillo permiten en el estado practicar el ciclismo de ruta, montaña, el enduro y hasta firmar una contrarreloj.
Para quienes disfruten de un buen paseo o de coger velocidad sobre dos ruedas está también el camino hacia Tochimilco, el cual llega hasta Atlixco, saliendo de Cholula.
Pero para quienes prefieran los ascensos y el desgaste físico que los mismos acarrean; además de San Martín Texmelucan, está el cerro Zapotecas en Cholula; la zona de Tecali, Cuautinchán y Valsequillo con Los Pericos.
El interior del estado ofrece pasajes como Piedras Encimadas en Zacatlán, Huauchinango y Cuetzalan para la bici en ruta o de montaña.
A los amantes del enduro, una carrera tipo rally en la cual se realizan recorridos por rutas (o etapas) establecidas por la organización y en donde se superan pruebas cortas cronometradas que requieren habilidad, destreza y velocidad, está Atlixco o el propio Zapotecas, donde también se realizan descensos a contrarreloj.
Si usted por una u otra razón no sale de la ciudad de Puebla, hay “circuitos” donde bien realizaría ciclismo de ruta como la pista al interior del Parque Ecológico, el Velódromo Salomón Jauli Dávila, donde también se practica el ciclismo de pista o el BMX.
La montaña bien la haría en la subida a los Fuertes de Loreto y Guadalupe por la zona de la Cruz Roja, ideal para los iniciados en el ciclismo porque se trataría de su primer gran reto o nivel de dificultad a superar cuando uno se impulsa sobre dos ruedas.
A CONSIDERAR…
El ciclismo, no como deporte de alto rendimiento, es perfecto para coger tono o condición física quemando calorías inclusive después de una sesión de 30 minutos, la cual se debe de realizar a buen ritmo; es decir, sin forzar, pero cumpliendo con un desgaste, tal y como recomienda el entrenador de ciclismo Gerardo Hernández.