En pleno día de su cumpleaños número 18, Marlen Sosa Flores,recibió de su mamá y con la ayuda del equipo médico del Hospitalpara el Niño Poblano (HNP), el mejor regalo de su vida: unriñón.
Después de tres años y dos meses del diagnóstico deinsuficiencia renal crónica etapa cinco, la más crítica, ytratamientos paliativos como la diálisis peritoneal yhemodiálisis, el pasado 23 de diciembre, justo al cumplir lamayoría de edad, Marlen fue dada de alta tras un trasplanterenal.
Su madre Lourdes Flores, de 41 años de edad, fue quien ofrecióinmediatamente uno de sus riñones para salvar a su hija, “cuandoel doctor me preguntó si había un familiar, un hermano, el papáo la mamá (para donar el riñón), pues entonces la verdad penséque yo, dije ‘si todo está bien y mi riñón está bien, pues yose lo doy’, y hasta ahorita sí, todo bien gracias a Dios”,recordó.
Fue prácticamente durante un año que Marlen y Lulú, fueronsometidas a diferentes pruebas y análisis clínicos para valorarsu compatibilidad, hasta que se concluyó, a finales del añopasado, que sí había posibilidades del trasplante.
Así, el día 12 de diciembre, madre e hija ingresaron alquirófano y durante casi siete horas, los médicos pusieron laciencia al servicio de la vida, practicando con éxito eltrasplante renal, “es un acto de amor, ahora sí que doña Lulúle dio la vida no una, sino dos veces a su hija”, subrayó LizethAnahy Valle Noriega, la nefróloga pediatra, encargada delcaso.
La especialista informó que a poco más de un mes de lacirugía, el estado de salud de ambas evolucionasatisfactoriamente, pues mientras que el reporte médico de doñaLulú es positivo, la evolución de Marlen es cada vez mejor.
“Yo la veo un poquito mejor, un muchito mejor, ya a comoestaba pues ya mejor…”, completó doña Lulú.
Al respecto, José Misael Ibarra Gálvez, director del HNP,subrayó que todo el procedimiento de atención médica ytrasplante de riñón de Marlen fue gratuito, subsidiado por elSeguro Popular.
Además subrayó que este trasplante confirma la capacidad yprofesionalismo del equipo médico del HNP, que está certificadopara practicar este tipo de cirugías.
Ibarra Gálvez agregó que el HNP cuenta con áreasespecializadas para la atención de menores que reciben trasplantede riñón y médula ósea y que para este año, se pretende romperel récord del nosocomio, haciendo hasta 10 trasplantesrenales.
Junto con su mamá, evolucionan favorablemente en su comunidad,San Matías Tlalancaleca.