Al conmemorar el 102 aniversario luctuoso de Venustiano Carranza, el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, afirmó que el mayor legado que dejó fue el reconocer que México necesitaba de una constitución, ya que esa era la voluntad del pueblo.
Con la presencia de servidoras y servidores públicos del Estado, así como del Tribunal Superior de Justicia, el Congreso Estatal y la XXV zona militar, el mandatario poblano encabezó la ceremonia cívica para conmemorar un aniversario más de la muerte de Carranza, quien fuera oriundo de Coahuila.
Barbosa reflexionó sobre el hecho de que los asesinatos de personajes importantes en la historia fueron el precedente de los cambios más importantes en el país. “¿Será que las pacificaciones necesarias en momentos de máxima inquietud en la revolución tengan un obligado desahogo de esa naturaleza?”, dijo.
El mandatario hizo una breve síntesis de la vida de Carranza, que llegó a ser gobernador de Coahuila y cuyo padre respaldaba a Benito Juárez, recordó los episodios de su vida transcurridos en Puebla y cuestionó la forma en que se ejerció el poder en aquel tiempo.
“¿Qué le pasa al poder? Que crea condiciones en el espíritu del hombre del cual se apodera la persona que lo ejerce, para pensar que es la única que lo puede seguir ejerciendo (…) Carranza fue un enamorado del poder y creó alrededor de él condiciones para poner un ambiente de inquietud y de conflicto”, expresó.
El mandatario poblano expuso que “el valor de Carranza es reconocer que la voluntad del pueblo de Mexico era tener una constitución y para esto forma acuerdos en Aguascalientes, pero una vez que hay una constitución hay un gobierno”.
Aseguró que a 102 años de su asesinato, hay mucho legado que todavía se debe reconocer “al hombre que medía 1.93 de estatura y que murió a los 60 años”.