En un debate marcado por la ausencia de propuestas, el candidato de la alianza Todos por México, José Antonio Meade Kuribreña, y el abanderado de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, fueron los pretendientes a la Presidencia de la República más preparados, consideró el director de los Posgrados en Ciencias Sociales de la Universidad Popular Autónoma del estado de Puebla (UPAEP), Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo.
Aun así, la ventaja exhibida por ambos aspirantes no fue, repuso, considerable. “-El debate del pasado domingo- fue más parejo que el anterior”, consideró ayer en rueda de prensa. “En el anterior sí se vio a López Obrador mucho más molesto, se fue sin despedirse (…)”.
A pesar de que el formato de este último debate, que incluyó preguntas de ciudadanos, sí fue “muy adecuado”, no se escucharon, advirtió Lourdes Rosas López, profesora Investigadora de Ciencias Políticas de la UPAEP, propuestas claras.
“Los ciudadanos nos sentimos de alguna manera defraudados por la falta de propuesta concreta y completa acerca de las temáticas”, dijo. “Por ejemplo, en el aspecto de la migración no hubo propuesta que mostrara que los candidatos conocen el fenómeno de manera global”.
El profesor, investigador de Relaciones Internacionales, Derzu Ramírez Ortiz, coincidió en que las descalificaciones y los insultos dominaron el encuentro entre los candidatos a la Presidencia de la República, en vez del diálogo para contrastar ideas.
“Faltó ver que los candidatos hicieran propuestas más concretas, que le apostaran más a proponer cosas en lugar de descalificar, que pasaran a explicarle mejor al electorado cómo la posición de México en el mundo impacta en lo local, en nuestra vida cotidiana”, insistió. “Como universitario, me uno a la exigencia de que debe de haber menos descalificaciones y más propuestas”.
En cualquier debate, apuntó Sánchez de la Barquera y Arroyo, es habitual la presencia de “confrontaciones directas normales”. “Quizá lo que no debería ser normal sería pasar al insulto y a la descalificación, porque demuestra pobreza de argumentos y falta de educación”, señaló. “Nos falta un poco más de 40 días y es momento que como ciudadanos (…) de exigirle a los candidatos que nos presenten propuestas en el próximo debate, propuestas serias”, añadió Rosas López.
IMPACTO REDUCIDO EN RESULTADOS ELECTORALES
El impacto en los resultados electorales del segundo debate entre candidatos a la Presidencia de la República será, auguró el director de los Posgrados en Ciencias Sociales de la UPAEP, limitado. “Los debates en general no tienden a mover drásticamente las encuestas, van dirigidos muchas veces a los electores indecisos, a los que todavía no saben o, también, pueden empezar a mover las conciencias de algunas personas que –piensan que- pues parece que este candidato no”, explicó.